La Asamblea Legislativa aprobó la tarde de este 9 de febrero una nueva prórroga al régimen de excepción, que se ha mantenido en vigor desde marzo de 2022. La medida, que suspende algunos derechos constitucionales, ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, pero el gobierno la defiende como una herramienta necesaria para combatir la violencia de las pandillas.
El régimen fue extendido con 67 votos a favor y nueve en contra.
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La medida extendería el régimen de excepción por otros 30 días, hasta el 13 de marzo de 2024, mientras que cientos de detenidos siguen en bartolinas o en prisión, a la espera de un juicio que determine su culpabilidad o inocencia.
El gobierno argumenta que el régimen de excepción ha sido efectivo para reducir la violencia homicida en el país. Según las autoridades, el número de homicidios ha disminuido significativamente desde que se implementó la medida.
Aún así, el Estado salvadoreño, según investigaciones periodísticas, ha liberado y sacado del país a cabecillas de estructuras delincuenciales. Asimismo, este medio ha documentado que el gabinete de Seguridad ha recapturado a personas que según el gobierno ya cumplían pena de prisión por encontrárseles vínculos con estructuras delincuenciales.
El mismo gobierno salvadoreño reconoce que existen capturas de inocentes bajo un "margen de error". El vicepresidente Félix Ulloa ha declarado, que de los más de 76,000 capturados a la fecha, entre 7,000 y 6,000 en realidad no tenían relación con grupos criminales, por lo que fueron liberados después de pasar meses en prisión.
El régimen de excepción se instaló como la única propuesta de campaña de la candidatura presidencial de Nuevas Ideas.