Orbe Elizabeth García, de 47 años, ha quedado al frente de la familia Sandoval, que reside en el cantón El Jícaro de Tacuba, en Ahuachapán. Es madre de cinco hijos y abuela de 9 menores de edad.
La casa de los Sandoval es de adobe reparada con plástico, no tienen agua potable y la electricidad se la comparte una nuera, quien ha construido un cuarto aparte, pero en el mismo terreno. La pobreza en la que viven se observa por doquier.
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La mujer reside con sus cuatro hijas, tres menores de edad y Ruth Ernestina Sandoval de 20 años, quien es madre de una niña de 3 y un bebé de nueve meses. Una de las hijas de Orbe, quien es menor de edad, también es madre de un bebé de nueve meses.
Su nuera, Rosa Gómez, acompañada con su hijo Hugo Edgardo Sandoval, es madre de cuatro niños, uno de nueve, siete, seis y tres años de edad.
Los aprietos comenzaron con la detención de 6 familiares, el abuelo, el padre, 2 hermanos y 2 yernos.
Orbe lamenta que los niños tengan que estar viviendo en esta situación de no poder ver a sus padres ni abuelo, y que no es justo que ellos sean los que tengan que pagar las consecuencias de los que llaman malos procedimientos policiales.
“Atender a todos los niños no es fácil. Ellos piden y no saben si uno tiene. Yo me siento bastante preocupada”.
Orbe Elizabeth García
La alimentación para los pequeños cada día escasea más, el menú no cambia y las exigencias de un menor que pide alimentos cada cuatro horas pone más difícil el escenario.
“Solo frijoles y la tortilla. Me da tristeza cuando les digo que les daré frijoles y me dicen que ya se les quitó el hambre”, enfatizó.
Las detenciones
La situación se agudizó más desde el 23 de mayo, día en que su esposo Hugo Ernesto Sandoval de 46 años fue capturado por soldados y policías, luego que regresaba de la finca Cerro Caballo donde trabajaba como agricultor. Sin dar mayor detalles, le dijeron que iba a quedar detenido junto a su padre, José Alfonso Sandoval García de 66 años; su hijo, Hugo Edgardo Sandoval García de 26 años, su hermana, Elsa Sandoval García de 26. Y sus dos yernos, Danilo Enrique Esteban Rodríguez, de 22 años, y Manuel de Jesús Mateo Ramírez, de 22. Todos detenidos por el delito de agrupaciones ilícitas.
El único que regresó a la casa fue un menor de nueve años que fue el que presenció cómo ocurrió la detención y contó lo sucedido. La mujer, acompañada de dos hijas, acudió a la delegación de Tacuba donde únicamente le dijeron que los detenidos serían trasladados al penal de Izalco y que era un proceso que iba a durar 15 días, pero han pasado cuatro meses no han liberado a ninguno.
“No tenemos idea de porque los capturaron. La policía dijo que por una denuncia y que ya traían la orden de captura, pero nunca la mostraron”, expresó Orbe.
A ella se le aguan los ojos cuando recuerda las palabras que le decía su hijo, Edgardo Sandoval, siempre que iba a trabajar: “No debemos nada, ¿por qué vamos a tener temor de andar trabajando?”. Nunca se imaginó que el régimen de excepción implementado por el gobierno de Bukele encarcelaría a seis miembros de su familia. Asegura que ellos no tienen ningún vínculo con pandillas.
Los hombres capturados eran quienes trabajaban para mantener a sus esposas e hijos. Ante la precariedad, y sin ayuda de nadie, las mujeres ahora tienen que revender hortalizas y tamales que prepara Orbe.
Representantes de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos han visitado la casa, pero que no les han llevado mayor ayuda. “Una vez vino derechos humanos y solo trajo papel higiénico y juguitos. Y otra institución (Crecer Juntos) que vino trajo galletas para los niños”, declaró.
En la comunidad es evidente la presencia de pandillas.
“De pandilleros no se ha visto que hayan capturado, pero se han llevado bastante gente que de las casas los han ido a sacar, pero los que de verdad deben algo a veces se miran que pasan por la calle y eso quiere decir que no están haciendo bien su trabajo. Se están llevando gente que no debe nada”, expresó un poblador que prefirió el anonimato.