“El 28 de abril entregué personalmente y por escrito la solicitud al ministro de la necesidad que tenemos de que hagan cambios en el sistema eléctrico. Él se comprometió a que en los primeros días de mayo enviarían al personal a evaluaciones; seguimos esperándolos”, explica Rubilda Vicente, directora del centro escolar del cantón isla Conchaguita , en la jurisdicción de Meanguera del Golfo, departamento de La Unión.
Los padres de los alumnos exponen que sus hijos y los docentes corren riesgo al estar dentro de aulas donde el sistema eléctrico está inservible.
El pasado 28 de abril, el ministro de Educación, Mauricio Pineda, visitó el complejo educativo de la isla Meanguera del Golfo, en donde anunciaba la instalación del servicio del internet Starlink. Esa ocasión fue aprovechada por la directora de la escuela para exponer el problema ante el funcionario y entregarle una carta donde solicita cambios en todo el sistema eléctrico de la escuelita.
Según la directora, el funcionario le aseguró que en la primera semana de mayo enviaría al personal de infraestructura para hacer las evaluaciones.
“Desde esa fecha los seguimos esperando pero no han venido, y eso nos preocupa a nosotros que no hemos tenido esa respuesta que necesitamos”, dice la directora.
La profesora explica que “al ministro se le entregó la solicitud firmada por el consejo directivo y fotografías de la escuela, más que todo del peligro que hay para los niños por la energía eléctrica; por lo que no se puede trabajar en todos los grados. Es cierto que incrementan la señal del internet, pero nos da problema por las fallas en la energía”, agregó Rubilda Vicente.
Algunos padres de alumnos manifestaron que en ocasiones cuando los alumnos conectan para cargar los equipos, el sistema falla entre apagones e indicios de posibles cortocircuitos, y eso es lo que más les tiene preocupados.
La escuela fue construida en 1966 por el Ministerio de Educación, con el apoyo del gobierno de Estados Unidos, a través del programa Alianza para el Progreso. Desde su fundación, hace 57 años, son pocas las mejoras que ha tenido en la infraestructura y lo que han hecho es resultado del esfuerzo de los padres de los estudiantes.
Entre el 2019 y 2020, los padres de los alumnos trabajaron para recaudar fondos y construir una pared en una de las aulas. Además, cambiaron el techo, para lo cual contaron con el apoyo de la alcaldía.
Tres agentes de la PNC involucrados en delitos de tráfico de personas
La dirección de la escuela dice que la infraestructura de la institución tienen varios años de estar en abandono, varias paredes internas de las aulas colapsaron y que algunas mejoras hechas es por esfuerzo de los padres.
Al centro escolar asisten noventa alumnos, desde parvularia hasta noveno grado.
En esa comunidad lamentan que la escuela está abandonada, fuera de los proyectos de mejoras del ministerio y que lo que recibieron este año es la instalación del internet satelital, las computadoras y tablet para los alumnos.
“El peligro es que vaya hacer un cortocircuito dentro de la escuela y resulten muertos; nos urge que nos resuelvan en cambiar todo el tendido de la energía; porque la mayoría de los padres somos pobres y no podemos hacer esos cambios”, expresa José Ayala, padre de familia.
El preocupado padre añade:“el peligro es que vaya hacer un cortocircuito dentro de la escuela y resulten muertos; nos urge que nos resuelvan en cambiar todo el tendido de la energía”.
Se marcó los diferentes números de teléfonos del Ministerio de Educación para conocer la versión oficial, pero ninguno de los colaboradores atendió la llamada.
EEUU prolonga TPS que protege a migrantes de El Salvador, Honduras y Nicaragua
Otras comunidad en espera
Otra de las comunidades que se quejan del abandono del Ministerio de Educación es en el cantón Guajiniquil, del municipio de Lislique, en donde los pobladores aseguran que los alumnos continúan recibiendo sus clases en aulas improvisadas con trozos de madera y cartón, otros en las áreas de los corredores.
En enero de este año, El Diario de Hoy publicó un reportaje donde la comunidad y los padres de familia se quejaban del abandono en que encontraba la infraestructura y de la necesidad de construir nuevas aulas.
Luego de esa publicación llegaron los técnicos del ministerio para hacer las verificaciones y hacer un proyecto de mejoras y ampliación, sin embargo no dieron fecha de cuándo darán inicio los trabajos; la comunidad sigue esperando las mejoras, dijo Francisco Medina, miembro del caserío El Pedernal.