Con mucho optimismo de parte de los padres de familia, se cerró el año escolar con la tradicional clausura, donde se premia el esfuerzo, la perseverancia, disciplina que durante el año demostraron los alumnos del Centro Escolar República de Argentina.
A pesar del entusiasmo, los padres de familia no olvidan que la escuela puede ser demolida, ya que forma parte del proyecto en la zona del excine Libertad, donde el Gobierno construye un centro cinematográfico.
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"Es de considerar el no botar la escuela, (de aquí) han salido muchos estudiantes y los que ya están fuera de la institución se han preparado para ser parte de la sociedad", comenta Marisel Cruz, quien tiene dos hijas en la institución y no les ha matriculado en otro lugar de enseñanza, ya que alberga la esperanza que la escuela no cerrará.
Asimismo, pide que tengan un buen juicio las entidades competentes para que, en lugar de derribarla, mejoren la escuela, la renueven y que no llegue solo de 1o. a 9o. grado, sino que se extienda a bachillerato y que también pueda tener una cancha.
La escuela fue fundada en 1989 como una donación del gobierno de la República de Argentina, por motivo del terremoto del 10 de octubre de 1986. Fue construida durante la gestión del embajador Juan Carlos Ibáñez y del ministro de Educación Carlos Cruz Ávalos, según la placa que se encuentra en la entrada de la escuela, que está ubicada en el centro de la capital, en la Calle de La Amargura.
La escuela tiene capacidad para 150 alumnos y 9 maestros con un solo turno, donde se desarrollan las clases por la mañana.
Extraoficialmente, fuentes de la Dirección de Obras Municipales confirmaron que, donde ahora funciona el centro educativo, se colocará el estacionamiento para el recinto cinematográfico.
A pesar que no hay una postura oficial de parte del Ministerio de Educación, padres y madres promueven a toda la comunidad educativa a que matricule a los alumnos de nuevo y antiguo ingreso en la escuela. "Están matriculando y para mí eso es una excelente noticia, además el director dijo que la matricula está abierta", aseguró Elizabeth Cortez.
"Nosotros estamos confiando que realmente continúe abierta la escuela, acá hay docentes profesionales que se encargan de darle los principios a nuestros hijos y la calidad académica, estamos pidiendo que no la demuelan, sino que la restauren, que sea una escuela de primer nivel, que la hagan de dos plantas para que los niños reciban excelente y mejor calidad de educación", agregó Wilfredo Elias, padre de familia.
Si la demolición se concreta, una de las opciones que tienen los padres de familia para matricular a sus hijos es el Centro Escolar Costa Rica, que está a unas cuadras de la escuela Argentina.
Para Yamileth Flamenco, quien tiene una hija que pasó a sexto grado, no es una alternativa el Centro Escolar República de Costa Rica, pero "no quiero matricularla ahí, espero que la escuela continúe, porque veo que hay matrícula”.
Y por esa razón en su bolso tenía la ficha de matrícula, para hacer los trámites y que su hija continúe sus estudios en la misma escuela. Dijo que no buscará otro centro educativo y que "espero que esta no sea la última clausura, porque quiero que mi hija se gradúe de noveno grado" en la Escuela de Argentina, declaró Yamileth.
Por otro lado, Rafael Vázquez, tiene a su hija en tercer grado e hizo un llamado al Presidente de la República Nayib Bukele: "Pedir un auxilio al presidente, porque ahorita no sabemos qué fin va tener esta escuela, acudimos a él para que pueda ver la necesidad de nuestro hijos". Tampoco planea matricular a su hija en otra escuela.
La lucha de los padres de familia para evitar la demolición de la escuela inició en octubre, cuando extraoficialmente se enteraron que iba a desaparecer la institución porque formaba parte de un proyecto. Tomando en cuenta esa información, el jueves 3 de octubre, madres y padres se reunieron en la fachada de la escuela para recolectar firmas para luego ser llevadas a Casa Presidencial; pero antes que pudieran asistir, el 5 de octubre, se realizó una asamblea con el director departamental del Ministerio de Educación, Ronal Monterrosa, junto a otros representantes de la cartera de Estado, y del Plan de Rehabilitación del Centro Histórico de la Alcaldía de San Salvador, donde asistieron 85 madres y padres de familia.
Ese día "no hubo nada concreto, nos llevaron propuesta de palabras, no hubo nada por escrito; nosotros hemos solicitado la visita de Mauricio Pineda, Ministro de Educación, que nos de la cara, que no nos quite de ahí, nosotros seguimos con la misma postura, el no a la demolición del centro escolar ", expuso una madre en ese momento.
A pesar de esa visita, los padres continuaban con las actividades ya programadas para que no demolieran la escuela y el día 12 de octubre por la tarde, una comitiva de padres de familia intentó llevar la carta a Casa Presidencial; sin embargo, llegaron hasta la zona del Hospital de El Salvador, donde fueron interceptados por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes les dijeron que no podían dejarlos avanzar hasta CAPRES. No obstante, les recibieron la carta, de la cual hasta el momento no hay respuesta.