A principios de junio de 2021, el exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt fue capturado por el delito de negociaciones ilícitas; lo acusaban de negociar con pandillas para obtener apoyo electoral para su partido político en los comicios presidenciales de 2014.
Desde entonces, la Fiscalía le ha sumado tres procesos judiciales por los cuales permanece en el centro penal La Esperanza, mejor conocido como Mariona, donde ha tenido que pasar sus últimos dos cumpleaños, con una situación de salud desmejorada, según comentó a El Diario de Hoy, Arturo Muyshondt, abogado del exedil en el primer proceso judicial, y tío del procesado.
El pasado 30 de agosto, el exalcalde cumplió 47 años. Es el segundo que pasa tras las rejas. Por su parte, él se ha autonombrado como un preso político al que han infligido malos tratos en la prisión, lo cual ha derivado en que su condición de salud ha empeorado mucho.
Aparte del delito de negociaciones ilícitas, los otros tres procesos están relacionados con sus funciones como alcalde capitalino, según explicó el abogado y tío del político; lo acusan de retención y apropiación de cuotas laborales y tributarias de empleados de la comuna capitalina durante su gestión.
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Los cuatro procesos están en la etapa de instrucción. Uno de los tres procesos relacionados con la alcaldía de San Salvador es de carácter civil, detalló el abogado Muyshondt. “Se ha sido respetuoso con los trámites y se está siguiendo los canales legales. Esperemos que algún día hagan lo correcto. Es un caso difícil, la situación de él es bien precaria. Pasado mañana (viernes) cumplirá 15 meses de estar en detención”, detalló el abogado.
De momento, según familiares del imputado, no hay solicitudes en torno a lograr que se le ponga en libertad bajo medidas. La última audiencia en ese sentido fue la que tuvo el pasado 6 de junio, al término de la cual, el imputado denunció las condiciones en que estaba en prisión.
“Yo tengo derecho a hablar. Si me van a dejar preso de por vida hasta que me muera pues tengo derecho a hablar” dijo el exedil, añadiendo que desde el lugar donde se encontraba preso miraba que todos los días había muertos en Mariona.
El exalcalde, en esa última ocasión que fue llevado a un juzgado, dijo que había visto que dos o tres personas morían todos los días. Aunque los familiares no detallaron más, afirmaron que esas declaraciones no le gustaron al gobierno.
Por su parte, el abogado Muyshondt destacó la independencia y profesionalismo con que los jueces de instrucción han manejado el caso. Sin embargo, dijo que no podría decir lo mismo de la actuación de los magistrados de la Cámara (tribunal superior) que revocó el arresto domiciliario con el que Muyshondt había sido beneficiado en el caso del primer proceso, es decir, las supuestas negociaciones con pandillas.
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Muyshondt, el abogado, recordó que, en ese proceso judicial, al exalcalde le habían otorgado arresto domiciliario más el pago de una fianza; sin embargo, una cámara cambió ese beneficio por la detención provisional.
La revocatoria del arresto domiciliario fue dictada por la Cámara luego de que abogadas querellantes apelarán tal beneficio argumentando que había peligro de fuga de parte del imputado y que podría interferir en los procesos judiciales en su contra, ante lo cual, el abogado y tío del imputado dijo que no había fundamento en tales argumentos porque el ex alcalde dio muestras de que no se evadiría al proceso judicial presentándose a una audiencia. Además, dijo el abogado, antes de ser capturado había salido varias veces del país y regresó a sabiendas de que podría ser arrestado.
“La revocatoria de la decisión de un juez por parte de la Cámara al arresto domiciliario no fue correcta, fue claramente una violación a la Constitución”, dijo el abogado.
“La Cámara revocó una sentencia que estaba firme es inaceptable, no es conforme a Derecho, si él fuera un peligro para la sociedad está bien que lo tuvieran allí, pero él no representa un peligro”, afirmó un familiar, que pidió no revelar su nombre.
“El caso se vuelve político desde el momento que una Cámara revoca la decisión de un tribunal que ya estaba firme, de darle arresto domiciliario con fianza de 50 mil dólares, la cual se pagó. Eso ya lo convierte en una persecución política”, estimó el familiar del exalcalde.
Los familiares de Muyshondt enfatizaron que el estado de salud física y mental de él es deprimente. “Nadie que esté en esas condiciones puede estar bien”, acotaron.