Los habitantes del cantón El Terrero se reunieron hoy en la parroquia de Santiago Apóstol, en Lislique, La Unión, para despedir a José Sabino Umaña Domínguez, de 36 años; y a su sobrino Miguel Alexis U., de 3, quienes murieron soterrados la noche del jueves 9 de junio en su casa luego que un alud cayera sobre la vivienda.
“Sabino se dedicaba a vender pan y sorbete, de lo que fuera, él era muy conocido. Miguelito era carismático, chelito, sus ojos eran zarcos y jugaba. Pero ya no podemos hacer nada”, lamentó José Herminio Domínguez Umaña, hermano y tío de los fallecidos.
La gente se amontonaba sobre los ataúdes para despedirse, al momento de la inhumación un hombre de avanzada edad rezó y roció con agua bendita las bóvedas donde colocaron los féretros, cuando el ataúd donde se encontraba el cuerpo de Sabino estaba en posición dejaron caer a su alrededor algunas prendas que le pertenecieron y unas cuantas flores.
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En ese momento Arminda Aída Umaña Domínguez, una de las lesionadas y madre de Miguelito despidió a su hijo a través de la pantalla de un teléfono celular ya que estaba en el hospital.
Adán Reyes Guevara, su pareja, no dejó de transmitir cada uno de los momentos que acontecieron durante el sepelio. “Ella se encuentra mejor, pero está en observación por los nervios, en el hospital no le dieron permiso para poder estar presente, ayer le dieron permiso por tres horas, pero este día ya no se pudo”, comentó.
Adán Reyes Guevara, es el padre de Liseth de 7 meses, la noche del jueves ambos se encontraban acostados en una hamaca, la madre y la abuela de la niña estaban en la cocina preparando la cena.
“No se sintió ruido, solo "bum" le hizo la pared, cuando vi que venían los adobes encima me di vuelta a cubrir la niña, quedé enterrado hasta la cintura de adobe pero como estaban secos me los logré quitar", relató el sobreviviente.
Agregó que "la ubicación del niño y del muchacho no la tenía”, recuerda Adán quien en medio de la oscuridad acostó a su pequeña hija entre el lodo para salvar a su mujer. “Solo toqué que no estuviera un vidrio y la acosté”, agrega.
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Adán Reyes, describió a Miguelito como “un tesoro” para la familia. “Nada menos el jueves le llevé una moto-taxi de juguete, loquito con ella, andaba jugando cuando le cayó la tierra”, recordó.
José Herminio Domínguez, confirmó que ambas mujeres y la niña se recuperan en el centro asistencial. “Mi mamá (Matea Domínguez, de 64 años) ya está estable al parecer las lesiones en la columna no son muy graves, pero le van hacer fisioterapia para que ella vuelva a pararse y pueda caminar”, detalló.
Después de la tragedia de la noche del jueves la casa de adobe con paredes blancas ubicada en caserío El Terrero ha sido declarada inhabitable por Protección Civil según comentó José Herminio quien recuerda que en 2001 se desprendieron dos grandes piedras de lo alto del cerro y pasaron en medio del corredor de la casa, en se momento no se reportaron víctimas.