“Cuando uno se jubila, pasa un semestre o nueve meses sintiendo que está de vacaciones”, reflexiona Isabel Urbina de Hernández, fundadora del Club Eterna Juventud, quien agrega que al llegar a esa etapa “todavía no se asimila que se está en jubilación, fuera del mundo laboral”.
Ese paso del estrés y la presión en el trabajo a horas y horas con tiempo desocupado; o del día a día en la oficina a permanecer 24-7 con la pareja, con la familia o en soledad, es un paso del que se habla poco en los entornos laborales del país; un país que “no tiene como tal un programa que prepare a las personas para la jubilación”, dice la fundadora.
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“En el mundo laboral, le puedo asegurar que no hablamos de la jubilación. La vemos lejos, muy lejos. Es algo de lo que no quisiéramos hablar. Y cuando decides que te vas a jubilar, lo haces y te decides de una vez. Entonces, te enfrentas con situaciones donde tienes que convivir ahora 24-7 con tu familia, y los márgenes de tolerancia son otros, las actividades de recreación son otras… todo el entorno cambia cuando te jubilas”, comenta.
Por eso, cuando Isabel se jubiló en 2017, leyó mucho, reflexionó a fondo y, para compartir su experiencia de vida, decidió crear este club, el cual el 13 de julio de 2022 cumplió tres años.
Como administradora de empresas de carrera y diversos estudios superiores, Urbina de Hernández destaca la importancia de los datos de un estudio reciente de Fundaungo, sobre la esperanza de vida en El Salvador, el cual señala que “después de jubilado, el hombre dura de 25 a 26 años más; y la mujer, 29 años. La idea es educarnos, en hacer un proyecto de vida previo a la jubilación y después de la jubilación, ¿qué vamos a hacer? Prepararnos para enfrentar esto”.
Ya con 26 miembros y siempre abierto para sumar a más personas, el Club Eterna Juventud está pensado para profesionales que ya se jubilaron o que están por jubilarse, “hemos sumado mujeres que hoy por hoy tienen 50 años de edad, y a hombres que tienen 55 años, para darles un margen de preparación con nuestro club”, describe Isabel sobre cómo alistan a sus miembros para esta etapa de sus vidas.
En el club hay representantes de diversidad de carreras, como abogados, médicos, economistas, psicólogos, etc., y entre sus miembros activos hay personas entre los 30 y 40 años, que desde ya están preparándose para vivir su etapa de jubilación a plenitud, con calidad triple A: adultos, activos y alegres.
Los tres programas del club
Como fundadora y directora del Club Eterna Juventud, Urbina de Hernández explica que basan sus actividades en tres programas clave: salud, preparándote para la jubilación y entretenimiento.
En el programa de salud, “hemos diseñado un paquete de capacitaciones con expertos médicos profesionales que nos hablan de todos esos cambios que estamos experimentando, pues empieza a cambiar tu aparato reproductivo; puedes tener cambios hormonales y que también el hombre experimenta, pero que son temas que no se tratan”.
Los temas de salud que se abordan no solo solo para adultos mayores, pues “si tienes de 40 años en adelante, vas perdiendo masa muscular, y si no la cuidas, tiene repercusiones en tus huesos, movilidad y articulaciones”, describe Isabel, quien agrega que en el programa de salud también incluyen “la parte psicológica, para saber enfrentar todos estos cambios”.
El segundo programa es para alistar a los profesionales hacia su jubilación, no solo en la parte financiera, sino también en las áreas emocional y social.
Para guiar a sus miembros con consejos financieros, el club gestiona disertaciones con expertos para conocer qué pasos seguir en caso de endeudamiento crediticio, o cómo verificar la solvencia financiera de cada persona y prever todo en ruta hacia la jubilación.
El tema económico puede ocasionar “un fuerte impacto” en las personas, comenta Isabela, pues “vienes de ganar un salario casi al 100%, y te jubilas y tu salario se te disminuye considerablemente, y ahora tienes que aprender a vivir con esa pensión”.
Con eso en mente, el club incluye charlas para que las personas jubiladas puedan generar ingresos a través de diversas actividades o emprendimientos, si así lo desean.
Sobre el factor emocional-social de la jubilación, Isabel explica que “muchas personas hacen su vida alrededor de la oficina. Ahí celebran sus cumpleaños, tienen a la comadre, a la prima, festejan; y cuando se desvinculan del mundo laboral, hay un fuerte impacto y no sabemos cómo sobrellevar esa parte”.
El programa de entretenimiento es el tercer componente del club, el cual “incluye diferentes actividades como excursiones al mar, nos fuimos a la Laguna de la Alegría, a desayunar a la ruta Panorámica, a ruinas arqueológicas, oír música, hacer convivios, celebramos el Día de la Madre donde almorzamos y tuvimos música alrededor de tres a cuatro horas”, cuenta entre sonrisas Urbina de Hernández.
“La idea es pasarla bien ya sea realizando actividades físicas al aire libre, visitando ruinas, teatros, museos, mar, desarrollando, además, clases de pintura, yoga, gimnasia y Karaoke, escuchar música de la época, entre otros”, reza el sitio web de Eterna Juventud, que también incluye un club de lectura.
Con la llegada de la pandemia a inicios de 2020, el Club Eterna Juventud tuvo que adaptarse y dejó de lado por varios meses las actividades presenciales, las cuales ahora poco a poco han vuelto a retomar, siempre vigilando las medidas de bioseguridad. Pero también aprovecharon la oportunidad para dar el salto a digital y ahora las reuniones virtuales y las charlas digitales son parte del camino para esta agrupación de adultos mayores, que han ido a la raíz de la palabra jubilación y quieren vivir así, con júbilo, esta etapa de su ruta.