La madrugada del 14 de enero de este año, Alexander Emanuel Rivera Urbina, de 20 años, fue capturado frente a su madre y su hermano de nueve años en la colonia Villa San Cristóbal, cantón El Suncita, municipio de Acajutla.
Elizabeth, madre del joven detenido, considera que la captura es arbitraria, debido a que fue sacado de su vivienda sin una orden de captura, no tenía antecedentes penales y labora en una empresa de energía renovable, según consta en una constancia de trabajo.
La madre del joven, un trabajador de una planta fotovoltaica capturado en Acajutla, pide que lo liberen pues considera que la detención es arbitraria. Video EDH / Lissette Lemus.
Además, los familiares señalan una serie de irregularidades que se dieron días previos y durante la detención del joven.
La madre relata que la madrugada que detuvieron a su hijo, cuando ella le llevó el DUI a los policías, un sargento destacado en Acajutla le dijo que si ella le daba información de dónde encontrar a los mareros, él dejaba libre a su hijo.
"Yo le dije que no conocía a esas personas (pandilleros) por las que me estaban preguntando y el sargento se molestó y me dijo: “ 'vos sos encubridora de ellos, por eso se va ir tu hijo' ”.
Asimismo, la señora comenta que junto a su hijo habían retenido a otro muchacho residente de la misma colonia, pero horas más tarde, ese joven llegó junto a tres hombres más a su casa a amenazarla, alegando que el sargento a cargo de las detenciones, le había dicho que ella lo había señalado de ser integrante de la mara.
Dos días antes
El viernes 12 Alexander y otro familiar fueron interceptados cuando se desplazaban en una motocicleta en una calle polvorienta, que lleva a la colonia.
Según testigos el mismo sargento le cuestionó porqué usaba el cabello largo, además, le increpó sobre el significado de los tatuajes que tiene en su pierna y el costado izquierdo.
La familia de Alexander asegura que el joven tiene tatuajes de la imagen de un Goku, el personaje de Dragon Ball y uno de la serie Rick and Morty, debido a su afición al animé y series animadas.
Además, tiene tatuado el nombre de su madre, la fecha del fallecimiento de su abuela paterna y una oración dedicada a la familia.
“Él le explicó que ninguno es alusivo a pandillas, pero el sargento le pidió la dirección de dónde vivía, polígono, lote y como él nunca había estado detenido, con libertad le dio la dirección” explica Elizabeth.
La madre de Alexander manifiesta que el día de la detención los agentes dijeron que habían recibido una llamada, en la que señalaban a su hijo de “andar molestando en la colonia”, pero en su defensa ella asegura que su hijo de levantaba a las 3:00 de la mañana para ir su trabajo a la planta fotovoltaica localizada en Talnique y usualmente regresaba después de las 7:00 de la noche.
“Mi hijo viene tan cansado que a veces se acuesta sin cenar por el cansancio, no tiene tiempo para andar en cosas” asegura.
Según, una constancia laboral Alexander trabaja en la empresa, en dos plantas distintas, desde octubre de 2022.
Los fines de semana el joven los dedica para jugar fútbol en un equipo comunitario.
Tras la captura, el joven permaneció tres días en las bartolinas de Acajutla, nueve días en las del 911 de Sonsonate, para luego ser enviado a la prisión localizada en Ilopango.
La madre de Alexander no supo de la situación jurídica de su hijo hasta el 13 de febrero, cuando viajó desde el cantón El Sunzita hasta Santa San Salvador. Al solicitar ayuda en la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos (PDDH) le informaron que el 29 de enero enfrentó la audiencia inicial y es acusado por agrupaciones ilícitas.
El temor
El padrastro de Alexander fue capturado en septiembre de 2022, acusado por ese mismo delito, pero murió 10 meses después, mientras estaba recluido en el penal de Izalco.
Según el reporte de Medicina Legal, el reo murió por un edema pulmonar, pero según explicó Elizabeth en ese momento, el cadáver presentaba moretones en la pelvis, hombros y muñecas.
Ahora el mayor temor de ella es que su hijo corra la misma suerte mientras se encuentra en prisión. “
"No me deja de dar temor, me da miedo volver a repetir la historia, me da pavor solo pensarlo. En las noches me pregunto ¿Cómo está mi hijo? ¿Estará aguantando frío, habrá comido?” comenta la señora entre lágrimas.
“Yo he demostrado con papeles que es una persona trabajadora, sin vínculos con pandillas así como lo han puesto en esos papeles” agrega.