El doctor Eduardo Espinoza, como representante en El Salvador del Movimiento por la Salud "Margarita Posada", ALAMES, criticó las palabras de la embajadora Milena Mayorga.
A continuación, la opinión del doctor Espinoza, quien también fungió en el pasado como viceministro de Salud.
"Es difícil concebir tanta ignorancia y prepotencia concentradas en una sola persona, respecto a lo dicho por la embajadora Milena Mayorga, cuando señaló que El Salvador cuenta con el sistema de salud más eficiente del continente.
No tiene un solo dato que pueda corroborar con evidencia científica comprobable, nada de lo que dice.
Por el contrario, 10 años de Reforma de Salud en el período 2009-2019 produjeron una mejoría sostenida de la salud de la población y de la eficiencia y eficacia del Sistema de Salud (que no quiere decir que ya todo estaba resuelto, por supuesto).
En este sentido, puedo mencionar muchos avances auditados por OPS/OMS y múltiples organismos internacionales, de indicadores que dan fe de mis afirmaciones:
- El Salvador redujo su mortalidad materna hasta 25 muertes maternas por 100,000 nacidos vivos, honor compartido solo por otros 5 países en Latinoamérica (Argentina, Costa Rica, Cuba, Uruguay y Chile). La dictadura bukeliana ha más que duplicado estas muertes en solo 2 años al desmantelar los ECOS, cerrar los espacios de Participación al Foro Nacional de Salud, abandonar los Hogares de Espera Materna y reducir el Control Prenatal.
- El Salvador redujo hasta casi desaparecer las enfermedades prevenibles por vacunación (cero casos de tosferina, difteria, tétanos neonatal, poliomielitis, sarampión, rubeola, varicela, etc.) Gracias a un intenso trabajo conjunto del personal de salud y la organización comunitaria para tener al día los calendarios vacunacionales de toda nuestra niñez y lograr optimizar nuestras coberturas de vacunación. Hoy, las coberturas de vacunación se han reducido drásticamente y la amenaza de epidemias re-emergentes por las bajas coberturas de vacunación se cierne sobre nuestra niñez
- El Salvador eliminó la transmisión local de la malaria (paludismo) en la administración anterior (el último caso registrado fue en 2017). Fue por ello reconocido y premiado por la OMS. Solamente do países más han logrado esto en América: Paraguay en 2018 y Argentina en 2019. No ocurrió en la administración bukeliana, que ha abandonado la red de casi 3,000 colaboradores voluntarios que hicieron y continuaban la vigilancia epidemiológica hoy inexistente.
- El Salvador fue reconocido internacionalmente por sus avances en Lactancia Materna (desde 2015 solo detrás de Cuba en el continente y con igual puntaje que Costa Rica, como fuera certificado por UNICEF y CALMA) gracias a la Ley de Promoción, Protección y Apoyo a la Lactancia Materna, los Bancos de Leche Materna, la extensión de licencia por Maternidad y otras medidas similares, hoy sin seguimiento apreciable.
- Cuando Latinoamérica fue azotada por las epidemias de Arbovirosis adicionales al Dengue, (como el Zika en 2015/2016) la OMS llamó en consulta a nivel mundial a 5 países a nivel mundial por sus innovaciones, efectividad y eficiencia de las medidas y resultados empleados para el control del zika, la chikungunya y sus efectos como la microcefalia y el Síndrome de Guillain-Barré: Brasil y El Salvador fueron los llamados en Latinoamérica. De El Salvador comentó en su Boletín la OPS/OMS que "la epidemia del Zika en El Salvador ha sido un buen ejemplo de seguimiento de acciones en lo sanitario, lo político, lo intersectorial, la cooperación, el reporte de casos y la atención de afectados" (OPS/OMS: BoletinSLV_n12016_spa.pdf). Nada de esto es posible reportar hoy ante la ausencia casi total de datos epidemiológicos y de trabajo intersectorial, sumado al desmantelamiento del Sistema Nacional de Protección Civil.
Por último es importante consignar que El Salvador, de acuerdo a las declaraciones de la Directora de la OPS Dra. Carissa Etienne construyó uno de los 3 mejores Sistemas de Información en Salud en Latinoamérica (junto a México y Brasil), que incluía un excelente Sistema de Vigilancia Epidemiológica, que permitió controlar epidemias y monitorear gran cantidad y complejidad de indicadores e información poblacional para responder oportunamente a los problemas de salud.
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El régimen bukeliano por su parte, no solo ha silenciado y amordazado al personal de salud y la información que debería utilizarse para salvar vidas de salvadoreños. Adicionalmente la ha puesto en manos de un puñado de propagandistas venezolanos que la manipulan y tergiversan escandalosamente para fines propagandísticos de la dictadura, como ha sucedido con la pandemia y el subregistro de casos y muertes por COVID.
Es por todo lo citado anteriormente, que las declaraciones de la Embajadora Mayorga carecen totalmente de credibilidad. Seguramente ella no percibe la realidad (o la interpreta maliciosamente) sencillamente porque la dictadura: 1. Ha desmantelado el Sistema de Información, 2. Ha amordazado a sus epidemiólogos, salubristas y demás personal de salud amenazándolos con despidos y sanciones arbitrarias. 3. Ha declarado reserva total sobre los datos epidemiológicos que o han dejado de producirse o sólo se conocen muy limitadamente, cuando escapan de la censura o la manipulación por los propagandistas venezolanos enquistados en casa presidencial.
La Embajadora, al citar lo que dice con tanta ligereza, solo pone en evidencia su ignorancia en salud y un temeroso servilismo al dictador, que desdice de su capacidad diplomática y avergüenza a su gobierno y al país entero".