Lucía todavía conserva la esperanza de que el humedal de su “laguna Ciega” vuelva a formarse con las lluvias de junio, julio y agosto.
“Si nuestro Señor Jesucristo quiere volverá a florecer nuestra laguna. Nosotros tenemos negocios y queremos ver si podemos levantar el turismo. Quisiéramos apoyo de la alcaldía y también del gobierno para que le den importancia a esta laguna”, dijo la comerciante.
A unos 400 metros al sureste de la Laguna de Apastepeque, se encuentra el fondo seco de la conocida como Laguna Ciénaga o Laguna Ciega. Según biólogos consultados, que el humedal de Santa Clara se secara por completo es un fenómeno que no se había dado en 46 años. El humedal forma parte de la cuenca del Lempa y la sub-cuenca de Acahuapa.
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Rafael Guillermo Vela, Biólogo del CESTA, explicó que entre marzo y abril del 2021, el humedal alojó un grupo de alrededor de 350 pelícanos blancos californianos.
Este tipo de aves migratorias viajan de Estados Unidos hacia Sudamérica. Los pelícanos estaban acompañados por 150 a 200 ejemplares de cigüeña (Mycteria americana) y permanecieron ahí entre una semana y 12 días, descansando en el humedal.
“Si ahí no hubiera habido comida se hubieran ido uno o dos días después”, dijo el biólogo del CESTA.
Además, el biólogo que ha trabajado en el desarrollo de un programa de iniciativas productivas agroecológicas y creación de fincas diversificadas en al menos 7 comunidades de la zona desde agosto de 2018 hasta enero de 2022, reveló que según su conocimiento, la laguna Ciega sería el cuarto sitio en registrar la visita de un grupo de pelícanos blancos americanos.
El “Inventario Nacional de Humedales de El Salvador” de 2017 del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, catalogaba el espejo de agua como un cuerpo de “agua permanente” característico de un “humedal continental palustre”, de tipo pantano, estero o charca de agua dulce.
Cuando el espejo de agua se extendía en época lluviosa, el inventario del MARN lo catalogaba como un humedal artificial de tipo 4 referido a tierras agrícolas anegadas. Lo que según la experiencia de los pobladores podía significar una profundidad máxima de dos metros en un invierno copioso.
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La extensión del humedal oscilaba entre las 27 y 56 hectáreas como máximo en época lluviosa. Un Humedal es el remanente de una antigua laguna que redujo su extensión en un 80 % y que, en 2017, calculaba su profundidad normal en unos 15 a 30 centímetros.
Según el mismo documento, ya se conocía que la propiedad no contaba con un plan de manejo y no se habían implementado acciones para su conservación. El documento describe el humedal como propiedad privada en el apartado sobre su estatus legal.
Según información pública disponible en el portal web de Clima Pesca, una iniciativa de (OSPESCA), Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano, la reducción histórica del nivel del agua de la Laguna Ciega, (MARN 2000) comenzó con la “extracción del agua” y su uso en tierras dedicadas al cultivo agrícola.