Vladimir Antonio Arévalo-Chávez, de 47 años; Walter Yovani Hernández-Rivera, cd 29; y Marlon Antonio Menjivar-Portillo, de 47, a quienes las autoridades estadounidenses perfilan como máximos líderes de la pandilla MS-13, capturados el miércoles, serán llevados a Nueva York donde enfrentaran acusaciones por varios delitos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el jueves que los tres fueron recibidos por las autoridades en el aeropuerto de Texas tras ser deportados por México donde supervisaban la expansión de la pandilla.
En México hicieron alianzas con carteles mexicanos, participaron en el tráfico de drogas, armas y trata de personas, así mismo se les vincula con la muerte de inmigrantes y otros pandilleros que intetaron huir.
Lee también: Capturan a dos pandilleros salvadoreños que huyeron a México
"Las ganancias ilícitas financiaron los intentos de la pandilla de controlar el territorio e influir en el gobierno de El Salvador", consignó The New York Times.
El medio añade que los tres nombres fueron leídos el jueves en una acusación presentada en una corte federal en el condado de Suffolk en la que figuraron 13 nombres de cabecillas de la pandilla transnacional.
Los delitos por los que se les acusa son extorsión, conspiración para dar apoyo material a la pandilla y conspiración por narcoterrorismo, delitos cometidos en El Salvador, México y Estados Unidos.
"La acción de hoy deja claro que no hay escondite, en ninguna parte del mundo, para los líderes de las violentas pandillas que aterrorizan a las comunidades americanas", dijo el secretario de Justicia, Merrick B. Garland, al anunciar la detención de los tres pandilleros y la inculpación de los trece.
Otros cuatro acusados, Jose Wilfredo Ayala Alcántara, alias "Indio de Hollywood", Jorge Alexander De La Cruz, "Cruger de Peatonales", Juan Antonio Martínez Abrego "Mary Jane de Hollywood" y Francisco Javier Román Bardales ("Veterano de Tribus"), están fugitivos.
También: Dos pandilleros salvadoreños fueron capturados, uno en Belice y otro en México
Las fuerzas de seguridad estadounidenses ofrecen 20.000 dólares de recompensa por información que pueda llevar a su captura.
Se cree que otros seis acusados están detenidos en El Salvador, según la fiscalía, que señala que "explora" opciones con ese país para su extradición a Estados Unidos.