La música de protesta fue censurada definitivamente en 1980 en El Salvador y para ello hubo un decomiso masivo en las ventas de música del país, incluyendo hasta la música instrumental.
El disco “long play” podría tener una sola canción de protesta y las demás netamente folklóricas, pero por esa única era decomisado.
En 1984, en plena guerra, se permitió programar en las radios la música de Nueva Trova, con Silvio Rodríguez y Pablo Milanés a la cabeza y recogía más romanticismo. Posteriormente se denominó “música vivencial”, que era más poesía y canto.
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Los discos que decomisaron los militares en 1980 eran los que tuvieran estas canciones:
Las casas de cartón – Los Guaraguao
El Cristo de Palacagüina –Carlos Mejía Godoy
Que vivan los estudiantes – Violeta Parra
Hermano, dame tu mano – Mercedes Sosa
El río está llamando – Quinteto Tiempo
Sólo le pido a Dios - Mercedes Sosa