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El Salvador celebra 100 años volando

El 20 de marzo de 1923, el presidente Quiñónez Molina decretó la creación de la Flotilla Aérea Salvadoreña (FAS), pionera de la aviación nacional

Por Colaboración del piloto Carlos Ernesto Mena Guerra | Mar 18, 2023- 22:29

Colaboración del piloto aviador militar Carlos Ernesto Mena Guerra/Fotos: coronel Marco Antonio Argumedo/ Historia con Alas de Metal, V parte. Reseña del Centenario Fuerza Aérea Salvadoreña.
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Una celebración por todo lo alto. Este 20 de marzo de 2023, la aviación salvadoreña cumple su Primer Centenario de existencia.

La conmemoración es tan amplia como posible: desde el presidente Dr. Alfonso Quiñónez Molina, quien decretó la creación de la “Flotilla Aérea Salvadoreña” (posteriormente Fuerza Aérea Salvadoreña en 1946), los pilotos aviadores (militares y civiles, de aviones y helicópteros), aerotécnicos, controladores aéreos, paracaidistas, personal de apoyo en tierra de todas las especialidades y, por supuesto, todas las aeronaves a lo largo de 100 años.

Como referencia global, el primer vuelo de una aeronave fue el de Orville y Wilbur Wright durante 12 segundos el 17 de diciembre de 1903; más tarde ese mismo día, Wilbur Wright consiguió volar nuevamente 260 metros en 59 segundos.

A grandes rasgos, a inicios de la aviación global El Salvador no contaba con infraestructura idónea. El Campo de Marte (ahora Parque Infantil y Centro de Gobierno) era utilizado para demostraciones, pero no reunía las mejores condiciones para el aterrizaje. Así el presidente Carlos Meléndez Ramírez (1913-1914 y 1915-1918) donó una parte de la finca Venecia, preparando el terreno y construyendo un hangar. Luego, con su crecimiento y desarrollo fue necesaria la construcción de un aeródromo más grande para el uso de las naves militares, dejando atrás la finca Venecia y la Sección de Aviación fue trasladada a terrenos en las cercanías de Ilopango.

El Campo de Marte (ahora Parque Infantil y Centro de Gobierno) era utilizado para demostraciones, pero no reunía las mejores condiciones para el aterrizaje. Foto EDH/ Coronel Marco Antonio Argumedo
Helicóptero Huy UH-1H seguido por helicópteros 4-12 de la Fuerza Aérea Salvadoreña (FAS). Foto EDH/ Coronel Marco Antonio Argumedo

El 20 de febrero de 1924, en su mensaje dirigido a la Asamblea Nacional, el presidente Quiñónez Molina informó el nombramiento como jefe de la flotilla al Capitán Aviador Humberto Aberle.

Primeros pilotos salvadoreños

El Diario Oficial del 26 de agosto de 1924 publicó: “Acuerda conceder a los alumnos Juan Ramón Munés y don Ricardo Aberle, el Título de Piloto Aviador Salvadoreño”. El Teniente Eduardo Perdomo Herrera fue designado para estudiar aviación en Los Ángeles, California, EEUU, y se graduó el 26 de agosto de 1924. El 29 de noviembre del mismo año se le confirió el título de Piloto Aviador al joven Jacinto Bondanza.

El 4 de diciembre de 1929 fue fundado el Club Salvadoreño de Aviación Civil y Reserva (Aeroclub), con el propósito de preparar pilotos aviadores civiles e impulsar la Aviación Nacional. El Aeroclub compró un avión Lincoln PT, el cual voló por primera vez el 15 de septiembre de 1930 y su piloto fue Daniel Cañas Infante. Así quedó inaugurada la Escuela de Aviación Civil Salvadoreña.

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Sin lugar a dudas, dos constantes han sido observadas en esta historia de la Aviación Nacional: primera, la continua modernización del talento humano, tecnológico, logístico, reglamentario y legislativo, con el fin de insertar la aviación nacional a nivel mundial. La segunda, la hermandad en el gremio, sin importar su pertenencia al sector militar o civil, a pesar de que en todo existe la sana competencia profesional. Una vez dos aviadores se juntan, la camaradería y anécdotas comienzan a fluir.

Los aviadores y equipos técnicos salvadoreños han sabido representar al país con excelencia en cualquier parte del mundo, en misiones militares y humanitarias como en Afganistán o Malí, al igual que en aerolíneas comerciales en cualquier país. El lema acuñado por la Fuerza Aérea Salvadoreña: “A la hora y en cualquier lugar (aún a costa de nuestras vidas)” ha sido honrado con orgullo, tanto por pilotos civiles y militares.

Meteorología y agricultura

El 12 de octubre de 1925, el presidente Alfonso Quiñónez Molina inauguró una estación meteorológica para prestar servicio en el aeródromo de Ilopango, todo con el fin de tecnificar la aviación y dotarla de elementos modernos de ayuda.

La aviación agrícola nació entre 1948 y 1950. En 1948, una plaga de chapulines azotó al país y el entonces ministro de Agricultura, ingeniero Francisco Orellana, gestionó ante el gobierno la adquisición de aviones para combatir dicha plaga. El Gobierno compró 8 aviones Boeing Stearman PT-13A y PT-17 y fueron asignados a la Aviación Militar para su operación y mantenimiento. Los pilotos de la FAS tuvieron participación en esta actividad por un periodo de aproximadamente 3 años. Los algodoneros, al notar la efectividad de este sistema sobre las plagas, decidieron comprar las aeronaves al gobierno, con la condición de que lo volaran los pilotos militares, mientras ellos adiestraban a sus propios.

Escuela de Aviación Militar y primera mujer piloto

El 10 de diciembre de 1983 se creó la Escuela de Aviación Militar “Capitán PA. Guillermo Reynaldo Cortez” mediante Decreto Ejecutivo No 95 de la misma fecha. Ahora en tiempos modernos del siglo XXI ya se cuenta con talento humano femenino en las filas de la Aviación Militar, aunque la aviación civil se adelantó en abrir las puertas de oportunidad para la mujer salvadoreña.

A grandes rasgos, a inicios de la aviación global El Salvador no contaba con infraestructura idónea. Foto EDH/ Coronel Marco Antonio Argumedo

El 3 de diciembre de 2003 se graduaron las primeras seis señoritas oficiales de la Escuela de Aviación, ascendiendo al grado de subteniente en la Rama Aérea. El 10 de diciembre del mismo año, recibieron sus alas de Piloto Aviador Militar y Especialistas de Aviación, tres de ellas como pilotos de helicóptero; una como piloto de avión y dos como especialistas en el ramo.

El 26 de julio de 2016, la teniente María Elena Mendoza Quan (de grata recordación en 02/2023 con el grado de Capitán) cumplió los requisitos para convertirse en la Primera Piloto de Combate en la Historia de la Fuerza Aérea Salvadoreña y del Istmo Centroamericano. La aeronave en que prestó su servicio fue en el Cessna A-37B Dragonfly. 

De justicia es recordar a todos los aviadores héroes caídos en conflictos que El Salvador ha librado en su historia o en accidentes aéreos.

Los valientes pilotos, sus tripulantes y aerotécnicos estuvieron siempre dispuestos a ofrendar sus vidas “por un ideal mayor”, fuesen en la especialidad de Helicópteros como de Ala Fija.

 Sirvan estas líneas para conmemorar las vidas de todos los buenos salvadoreños, ausente y presentes, cuyas existencias han honrado este enorme proyecto y aventura de país, que vio su génesis un 20 de marzo de 1923.

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