Como algo “triste y dramático” calificaron expertos en transparencia la posible expulsión de El Salvador de la Alianza para el Gobierno Abierto (conocida como OGP por sus siglas en inglés) por no respetar principios de transparencia. Los especialistas consideran que esto sería una prueba fidedigna de que al Gobierno de Nayib Bukele no le interesa combatir la corrupción.
La OGP es una iniciativa global de la cual forma parte El Salvador desde el año 2012 y nació con el propósito de “construir” de manera conjunta políticas públicas entre gobiernos y sociedad civil, creando planes de acción con compromisos a cumplir en materia de rendición de cuentas.
Entre los propósitos de esta iniciativa están mejorar la gobernanza en los países, promover la participación de la ciudadanía, la innovación y la transparencia, entre otros.
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Un ultimátum para no ser expulsados
Tras formar parte de este organismo internacional durante 10 años, El Salvador podría ser expulsado luego de haber sido colocado en “revisión procedimental” el año pasado debido a que no estaba cumpliendo los compromisos establecidos en el último plan de OGP.
Luego de esa acción, no hubo ningún cambio desde el gobierno de Nayib Bukele y en el 2022 colocaron al país en estatus “inactivo” y dieron una especie de ultimátum para no ser expulsados en marzo del próximo año.
El Diario de Hoy conversó sobre el tema con cuatro especialistas que coincidieron en que el mensaje que se envía con esto es que no hay ningún compromiso con la transparencia y que “el gobierno actúa totalmente alejado de los principios de buen gobierno”.
Salir por la puerta de atrás
“El Salvador está por salir por la puerta de atrás de un espacio multinacional que se llama Alianza para el Gobierno Abierto. Estamos a punto de ser expulsados de ese esfuerzo internacional por no cumplir los requisitos que permiten a los países avanzar en materia de transparencia, de participación ciudadana y rendición de cuentas”, advirtió el presidente de la Fundación DTJ, José Marinero, en entrevista con la radio YSUCA.
La directora de transparencia de la Fundación para el Desarrollo (Funde), Jessica Estrada, explicó que “ser expulsados de la alianza nos colocaría a la par de una lista muy reducida de países que han tenido ese deshonor”.
Estos países, explica Estrada, son solo 3 o 5 y entre ellos está Pakistán”. Además, a su juicio esto reconfirma “la falta de compromiso del Estado salvadoreño para construir políticas públicas que promuevan la transparencia y la participación ciudadana”.
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Seguido de eso, la especialista señaló que esto evidencia los retrocesos que se están registrando en el país en materia de gobierno abierto, ya que, por el contrario, “lo que tenemos es un gobierno cada vez más cerrado a la ciudadanía, a la transparencia y a la rendición de cuentas”.
Gobierno no mostró interés
Por su parte, el experto en transparencia, Wilson Sandoval, destacó que “simplemente el Estado salvadoreño no manifestó su interés en continuar siendo parte del OGP al no cumplir con los requisitos que se establecen para estar dentro del organismo”.
Para Sandoval, este panorama es “triste” porque pareciera que “ni siquiera se hizo el mínimo intento” para menos presentar un plan al que se le pudiera dar seguimiento posteriormente.
Luego explicó que en el mes de junio, desde Funde y en el marco de la Cumbre de las Américas, hablaron con representantes de la OGP de Los Ángeles y que estos les comentaron que el Estado salvadoreño, después de estar inactivo, buscó al organismo para poder indicarles que iban a impulsar la presentación de un nuevo plan de acción. Sin embargo, “a la fecha no hemos tenido ninguna novedad de parte del OGP ni del Estado salvadoreño de que se haya concretado este esfuerzo finalmente”, dijo.
La expulsión, “una prueba fidedigna” de no transparencia
Para el especialista, esta situación es “triste y dramática en el sentido de que se confirma que El Salvador retrocede cada vez más en materia de transparencia y combate a la corrupción.
“Es una señal de que cualquier compromiso que el Estado haya adquirido pareciera no importar en ninguna medida, especialmente cuando se relaciona con temas de transparencia”, indicó y añadió que “aquí hay una prueba fidedigna si eso llega a pasar en marzo”.
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A juicio del abogado y comunicador Mauricio Maravilla, lo más probable es que el país deje de formar parte de esta alianza, dado que tiene hasta el 24 de marzo para enviar un plan de acción a seguir con compromisos reales para garantizar la transparencia de sus acciones.
Esto debido a que “este gobierno ha demostrado que no tiene ningún compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas”.
Ante este panorama, José Marinero opinó que “de seguro El Salvador no cumplirá el ultimátum y saldrá por al puerta de atrás de la Alianza del Gobierno Abierto” y explicó que pocos países han salido de esa forma “y todos tienen una característica común: que se trata de gobiernos de corte autoritarios”.