56 conductores en estado de ebriedad fueron detenidos entre el 1 y 6 de agosto, según el último balance de las emergencias atendidas durante las recién pasadas vacaciones.
Comparado a la cifra registrada al mismo periodo en 2023, este representa un incremento del 12%, indicó el miércoles el viceministro de Transporte, Nelson Reyes.
"Desde este año, que se ha agregado al equipo de Fosalud, hemos visto un incremento, no solo en los controles, sino también en las personas detenidas por conducción peligrosa", expuso.
El funcionario señaló que también se incrementó el número de pruebas de alcotest realizadas, en un 33%. Este año se han tomado un total de 4,630 pruebas de alcoholemia.
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Los datos oficiales dan cuenta de 333 accidentes de tránsito ocurridos en este mismo periodo, 12 más que en 2023 cuando se tuvo 291 percances viales.
Los lesionados fueron 200 y 16 fallecidos, en el lapso de las vacaciones.
"Hacemos un llamado a la población a que sea responsable al conducir y que siga todas las recomendaciones que brindamos para evitar siniestros viales", dijo el titular del VMT.
Pero el alcohol no solo estuvo presente en el número de detenidos por conducción peligrosa, al menos dos personas murieron ahogadas en este periodo festivo al introducirse al agua bajo los efectos de bebidas embriagantes.
El lunes 5 de agosto un hombre quien fue identificado como Julio César Miranda Rodríguez desapareció en la laguna de Chanmico, ubicada en el distrito de San Juan Opico, en el municipio La Libertad Centro.
De acuerdo a información preliminar Rodríguez se encontraba en aparente estado de ebriedad cuando se introdujo en las aguas de la laguna y no volvió a salir. El miércoles equipos de rescate continuaban con labores de búsqueda y rescate en la zona.
El 2 de agosto en playa El Majahual, departamento de La Libertad, una mujer identificada como Laura Carías, de 22 años, fue rescatada por guardavidas de Protección Civil luego de haber sido arrastrada por una corriente.
Salvavidas que participaron en el rescate señalaron que la mujer había llegado de paseo a la playa e ingresó al agua en estado de ebriedad.
Consumo de alcohol en aumento
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Alcohol y Tabaco (ENAT) 2022, presentada en 2023 por el Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD), la prevalencia del consumo de alcohol en El Salvador ha incrementado y este sigue siendo un problema importante para el país.
"La prevalencia de consumo excesivo episódico de alcohol es preocupante, ya que una de cada tres personas consumidoras actuales lo hace. Esto resulta en un gran número de salvadoreños que consumen alcohol en cantidades suficientes como para causar intoxicación y/o daño", concluye el estudio que analiza datos de 2022.
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La investigación señala que la cerveza continúa siendo la bebida alcohólica frecuentemente consumida por los salvadoreños, en tanto los consumidores beben ocho tragos estándar en una ocasión, siendo los hombres quienes consumen mayor cantidad de tragos y en mayor frecuencia al mes, en comparación con las mujeres.
El Observatorio de Seguridad Vial establece el estado de ebriedad o droga como la séptima causa de accidentes de tránsito.
Entre el 1 de enero y el 6 de agosto se han contabilizado 417 percances viales por esta causa, 298 personas han resultado lesionadas y ha provocado la muerte de 22.
Reyes añadió que durante la semana de vacaciones el VMT puso énfasis en dos factores: los conductores que viajan a excesiva velocidad y aquellos que conducen bajo los efectos de bebidas embriagantes, para lo que se incrementaron los controles de antidoping.
¿Cómo el alcohol afecta al conductor?
Los expertos en salud explican que el consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo prevenibles, mayormente asociados a las enfermedades no transmisibles (ENT) y, por tanto, causantes de discapacidad y de la pérdida prematura de vida.
El alcohol afecta la capacidad de manejar, expone el doctor Guillermo Marroquín, médico internista.
Este afecta negativamente las funciones del cerebro, el pensamiento, la capacidad de razonar y la coordinación muscular.
El alcohol provoca "la disminución de todos los sentidos, más que todo los sentidos que más atañen al conductor, como la vista; cuando estamos manejando, no podemos ver bien, estamos más lentos a nivel de reflejos osteotendinosos ( reflejos de estiramiento) y de nuestra visión, (entonces) es donde nosotros chocamos", explica el doctor Marroquín.
El especialista expone que regularmente una persona puede recuperar su reflejo en microsegundos, pero si está alcoholizado al momento de enfrentar una situación de peligro esta recuperación puede tardar 3 segundos, mientras que basta un segundo para que ocurra un percance vial.
Al referirse a la cantidad de alcohol que puede alterar el funcionamiento normal de los sentidos, señala que una persona que acostumbra con mucha frecuencia a consumir bebidas embriagantes 2 o 3 cervezas no van a provocar mayor alteración en el sistema de conciencia vigilia, vigilia sueño; pero por el contrario en una persona que no consume con tanta frecuencia esto pueda dar una total abolición de la conciencia.
No obstante señala, al hablar de niveles de alcohol en sangre "se ha descrito que 2 cervezas o 2 tragos ya nos puede dar alteración del estado de conciencia y disminuir tanto el ciclo vigilia-sueño, es decir una mayor lentitud en el sistema de reflejo, de defensa de alteraciones" lo cual puede llevar, en este caso a un conductor, a un probable accidente de tránsito.
Manejar después de haber tomado puede ser fatal, de acuerdo a la OMS, en 2019 murieron a nivel mundial 2.6 millones de personas por razones directamente asociadas al consumo de alcohol. De esta cifra, 2 millones fueron hombres y 0.6 millones, mujeres.
Los expertos en seguridad vial buscan además hacer conciencia en que incluso una cantidad pequeña de alcohol en el organismo puede afectar la capacidad de manejar de una persona.
En tal sentido llaman a una conducción responsable: antes de beber elija a un amigo que no va a beber para que sea el conductor designado; si bebe llame un taxi o use un servicio de viaje, y use el cinturón de seguridad como la mejor defensa contra los conductores bajo los efectos del alcohol.