Cargando un bolsón en su espalda, con el cual hace entregas a domicilio, Élmer ha tenido que auxiliar a víctimas de siniestros viales, entre otras emergencias. Así combina su altruismo como voluntario en Cruz Verde Salvadoreña (CVS) seccional El Congo, Santa Ana, con su propio emprendimiento, el cual creó ante la necesidad de ayudar económicamente a su familia y costear sus estudios universitarios como médico.
Realizar ambas actividades no ha sido fácil, pero el deseo de ayudar a los demás lo ha llevado, incluso, a crear otras tres fuentes de empleo para otros voluntarios de la misma filial, donde, a su corta edad, se ha convertido en subdirector.
Élmer Alexander Morán Ramírez, de 22 años, es un joven ejemplar en su natal El Congo. En Cruz Verde se ha mantenido desde que ingresó en el 2018 para hacer las horas sociales, uno de los requisitos para graduarse como bachiller.
La primera vez que el joven conoció sobre la institución fue cuando otros voluntarios llegaron a su centro de estudios para promover que en Cruz Verde podían realizar su servicio social.
Sin pensarlo mucho se inscribió, y a las pocas semanas estaba recibiendo clases de primeros auxilios que le servían, incluso, para ayudar a sus compañeros cuando ocurría una emergencia en el centro educativo.
“Posteriormente me fui quedando en la institución, me fui capacitando, agarrando experiencia y al cabo de dos meses había culminado mi servicio social; pero a mí me surgió la iniciativa de seguir perteneciendo. En mis horas libres del instituto, siempre venía a turnos (a Cruz Verde), me quedaba en las noches y en la mañana me iba a estudiar. Desde el 2018, hasta esta fecha, pertenezco a esta institución, al punto de llegar a tener un cargo como lo es el de subdirector de la seccional (a partir de 2022)”, relató.
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El espíritu altruista hizo que Élmer se ganara la confianza de las personas más experimentadas en la institución, y le comenzaron a asignar cargos, como jefe de turno de un día, donde debía de estar pendiente de atender las emergencias, tener las unidades de transporte listas y limpias, y contar con el personal en caso de ser solicitados.
Luego, pasó a ser jefe de socorrismo; se convirtió en motorista de ambulancias, y actualmente es el subdirector de la seccional, donde tiene a su cargo a 45 socorristas voluntarios.
Además, debe revisar la parte financiera, buscar donantes de combustible e insumos, el mantenimiento de las unidades y enviar los reportes a las entidades correspondientes de las emergencias que atienden en El Congo y alrededores.
Dichas funciones, al igual que sus compañeros, las realiza de forma voluntaria; es decir, sin recibir una remuneración.
“Cruz Verde me ayudó a darme cuenta de lo que quería estudiar más adelante; empecé mi carrera en doctorado en Medicina. Siempre que iba a una emergencia me daba cuenta que quería dar más, que quería adquirir más conocimiento y fue así que nació el entusiasmo de estudiar una carrera en el área de la salud”, expresó.
Emprendimiento y altruismo
En el año 2020, Élmer inició sus estudios universitarios; pero se vio obligado a ponerle una pausa debido a la pandemia debido a que familiares resultaron afectados por esta y otras enfermedades, y él ya no lograba realizar los pagos.
Para entonces también laboraba en otras áreas; sin embargo, a inicio de 2023 se le ocurrió emprender a través de la realización de entregas a domicilio. Su iniciativa la bautizó como Speed Delivery.
El 22 de enero del año pasado realizó sus primeras entregas.
Aunque no fue fácil, ya que el primer día apenas realizó tres entregas, la estrategia de repartir tarjetas de presentación y que, además, era conocido por la labor altruista en Cruz Verde, le sirvió para ganarse la confianza de los negocios y sus clientes.
“Todas las personas me conocían como el muchacho de la Cruz Verde, me contactaban. Comencé con un bolsón viejito y una moto prestada. Pasaron los meses y comencé la universidad nuevamente gracias al negocio, (como) trabajaba de delivery me ganaba unos centavitos para pagarme la universidad”, expresó el joven.
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Actualmente estudia segundo año en Medicina y ha logrado ampliar su emprendimiento ya que le ha dado trabajo a tres personas, que también son socorristas voluntarios en Cruz Verde Salvadoreña.
Esto debido a que de realizar tres entregas al día pasó a hacer hasta 150 en días donde hay mayor movimiento, alcanzando a usuarios de El Congo, Coatepeque, Ciudad Arce y Santa Ana. El emprendimiento trabaja con al menos 50 negocios.
De las ganancias de su iniciativa, incluso, dona una parte para la compra de algunos insumos que la seccional necesita para su operatividad.
Uno de los objetivos a corto plazo es desarrollar una aplicación para que las personas, entre negocios y usuarios, tengan contacto con ellos por su servicio. Actualmente tienen disponible el número de teléfono 7871-0276.
30 años
tiene la seccional de Cruz Verde Salvadoreña (CVS)
en El Congo, Santa Ana