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El Salvador está entre los países con peor acceso a la educación en el mundo

De 169 países incluidos en el Índice de Progreso Social 2022, El Salvador está 121 en acceso a educación básica, y en el puesto 109 para formación superior

Por Carlos López Vides | Nov 16, 2022- 21:50

Un estudiante fuera del salón de clases en el INTI. San Salvado, 06 de abril de 2021. Foto EDH/ Yessica Hompanera

En 2011, El Salvador estaba cerca de tener el 100% de matrícula en educación primaria. Pero, en los últimos 11 años, esa cifra ha bajado al 84% actual, según el Índice de Progreso Social (IPS) correspondiente al presente año.

Este indicador de educación primaria es solo uno de 60 indicadores que incluye el IPS, 14 de ellos en valores negativos para nuestro país.

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El IPS se realiza a nivel internacional año con año, como iniciativa del consorcio Social Progress Imperative, y permite comparar dónde está El Salvador, al revisar su rendimiento junto a otros 168 incorporados en la medición.

La Fundación Poma, con el apoyo de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), se encargan de desarrollar el IPS en el país, bajo la conducción de Manuel Sánchez Masferrer, quien es catedrático de la ESEN, doctor en Economía de la Universidad de Stanford y coordinador del Centro de Progreso Social.

El doctor Manuel Sánchez Masferrer presenta parte de los resultados del IPS 2022. / Foto cortesía Fundación Poma

Alejandro Poma, como vicepresidente de la Fundación Poma, interpretó el puesto 99 entre 169 países donde se ubica El Salvador, entre los países de progreso social “medio bajo”, con estas palabras: “Si bien El Salvador ha logrado avances significativos respecto a sus pares de Centroamérica, especialmente después de la firma de los Acuerdos de Paz, vamos a ritmo menos consistente de mejoría que el de otras naciones en Latinoamérica, que han logrado escalar en el ránking del IPS en los últimos años”.

El top 3 en el IPS, con naciones de progreso social muy alto, lo tienen los países escandinavos, como son Noruega, Dinamarca y Finlandia. Como referencia, algunos países con un escaño entre los de progreso social alto están Panamá (56) y Costa Rica (37); entre los de progreso social medio alto destacan México (66), Colombia (70) y Perú (67).

El Salvador (99) aparece entre países de progreso social medio bajo, apenas arriba de tres vecinos: Guatemala (109), Honduras (107), Nicaragua (157).

Sobre la evolución del país, el doctor Sánchez Masferrer destacó un fenómeno interesante: Si bien entre 2011 y 2022 El Salvador subió de 62.1 (sobre 100) a 64.4 puntos, en el ránking bajó de la posición 81 a la 99.

Lo anterior indica, explicó el doctor en Economía: “Que otros países han avanzado más rápidamente en los indicadores de progreso social. Indonesia y Sri Lanka, o incluso Bolivia a nivel latinoamericano, han mostrado un progreso mayor que El Salvador en esta década”.

Alarma por bajo nivel en Educación

De los 169 países en este escalafón, El Salvador está en el escaño 121 en cuanto al acceso a conocimientos básicos, es decir, hay un déficit claro en la educación primaria.

Para Sánchez Masferrer, este dato “es particularmente preocupante, porque la educación es una de los bases fundamentales para que las personas podamos construir un proyecto de vida valioso”.

Dicha preocupación se combina con el puesto 109 que tiene el país en cuanto al acceso a educación superior, un área que también debe llamar a la acción conjunta, no solo del Gobierno sino también de la empresa privada, fundaciones y sociedad civil en general, destacó Sánchez Masferrer.

Alejandro Poma, vicepresidente de la Fundación Poma. / Foto cortesía F. Poma

“Enfrentamos una disminución en la matrícula de educación primaria y secundaria, además de un difícil acceso a educación superior”, resumió Alejandro Poma.

Para Sánchez Masferrer, se necesitan acciones inmediatas para revertir este panorama decreciente, que ha empeorado desde 2020 por consecuencia de las medidas de confinamiento y educación multimodal-virtual que llegaron por la pandemia del covid-19.

“Con la matrícula en primaria, se muestra retrocesos importantes, en la última década la matrícula en la escuela primaria ha mostrado una disminución significativa, de casi el 100% que se tenía hace 10 años, a un 84% actualmente”,

Doctor Manuel Sánchez Masferrer,

También destacó que “hay un tema pendiente en cuanto a calidad educativa. No basta con aumentar la cobertura, es necesario reconocer de qué manera podemos mejorar los aprendizajes de niños y niñas en el país, y esto implica ampliar el acceso a educación temprana”.

Para lograr la atención de estas edades iniciales, “la educación no debería comenzar en primer grado, necesitamos aprovechar esa ventana de los primeros mil días de la niñez, para crear capacidad cognitivas y socioemocionales, que le permitan desempeñarse mejor en el resto de la vida”, valoró Sánchez Masferrer.

Hay un dato más, relacionado con educación, donde El Salvador se encuentra en una situación complicada:El de personas jóvenes que no estudian, trabajan ni están en preparación o entrenamiento para conseguir un empleo o aprender un oficio. Aquí el país está en el puesto 117 de las 169 reportadas en el IPS 2022.

Muy cerca, en un puesto 128 que también despierta alarmas, está la cifra de matrimonios a edades tempranas que ocurren día con día en El Salvador.

También hay un déficit importante en el tema medioambiental, con el puesto 129 en la protección de especies, tanto en flora como fauna. Para Sánchez Masferrer, esto ocurre porque “somos un país pequeño, sobrepoblado, donde tenemos muy pocas áreas protegidas y muy poca protección de la fauna nativa, así como altos niveles de contaminación en el aire”.

Otro indicador en rojo para El Salvador es el puesto 169 (al fondo) que ocupa en cuanto a violencia interpersonal, a pesar del régimen de excepción que tiene ya siete meses de vigencia en el país; así mismo, El Salvador está en el escalón 124 en cuanto al índice de fuentes alternativas de información.

Datos positivos y urgente necesidad de un censo

A pesar del claro déficit en estos indicadores, el IPS también arroja puntos positivos para El Salvador.

Sánchez Masferrer mencionó algunos de los más relevantes, como nutrición y cuidado médico básico, donde ha bajado la mortalidad infantil; las mejoras en vivienda, donde casi el 100% de los hogares cuenta con electricidad y se ha reducido el uso de leña para cocinar en las casas, con mayor utilización de gas licuado; y también se reporta un mejor acceso a programas de salud, así como una reducción en la incidencia de enfermedades no contagiosas.

“En el área de salud, aún tenemos trabajo pendiente con indicadores relacionados con el acceso a cuidados médicos de calidad”, matizó el vicepresidente de la Fundación Poma, quien advirtió además una máxima sobre lo que está basado este índice: “Aquello que no se mide, no se puede mejorar”.

En ese sentido, Sánchez Masferrer expresó que es importante que se haga un esfuerzo por generar un nuevo censo poblacional en El Salvador, para contar con información real, contrastada y creíble que permita tomar decisiones más certeras; y lamentó que el último censo data desde 2007.

Durante su presentación del IPS, los organizadores remarcaron que “en El Salvador, la ausencia de fuentes de información como un censo actualizado distorsiona las estadísticas presentadas. Por ejemplo, la significativa caída en matrícula escolar puede deberse a una sobreestimación de la población total. A la inversa, la sobreestimación de la población puede generar indicadores de salud falsamente optimistas”.

Finalmente, Sánchez Masferrer matizó que el puntaje máximo histórico que ha alcanzado El Salvador es de 65.4 alcanzado en 2020, y que ahora en 2022 bajó a 64.4.

A su juicio, “hemos tenido un progreso lento, moderado, a través de la década, y en este momento estamos experimentando un leve retroceso. No somos el único país que experimenta esto, todos los países debido a la pandemia hemos experimentado esta clase de amenaza, estancamiento o retroceso”.

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