El Ministerio de Educación se plantea sustituir materias básicas del programa de estudios a nivel de bachillerato, según confirmaron, el martes, el Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) y la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES).
Durante la entrevista en Diálogo 21, el presidente de ACPES, Javier Hernández señaló que, a nivel del sistema público, ya se tuvo una reunión virtual entre las autoridades de Educación y maestros, para explicar "cómo se manejaría el bachillerato el próximo año escolar".
Explicó que el Bachillerato General se mantendrá con dos años de estudio y tres años para el Bachillerato Técnico, tal como se ha mantenido hasta ahora; no obstante, “habrá un cambio a nivel de asignaturas en el primer año de educación media”, sostuvo sin entrar en más detalles.
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"Se ha cambiado un poco la dinámica de las asignaturas que aparecen en el programa y que tradicionalmente se han venido ejecutando", explicó por su parte Francisco Zelada, secretario general de SIMEDUCO.
Añade que hay asignaturas que van a desaparecer, entre estas Sociales y la materia Moral, Urbanidad y Cívica, así como Educación para la Vida, esta última contempla, a nivel de bachillerato, talleres donde los jóvenes aprenden algún oficio.
Estas tres materias serán absorbidas en una sola asignatura llamada Ciudadanía y Valores. Asimismo se elimina Ciencias Naturales y en su lugar se integra la materia Ciencia y Tecnología.
“Los cambios de gobierno siempre han traído cambios de proyecto educativos, lo que ha hecho de la Educación un laboratorio. El problema es que no hay una política educativa de largo plazo. Esto requiere de un planeamiento estratégico a largo plazo con el aporte de toda una sociedad”.
Francisco Zelada , secretario general de SIMEDUCO
Zelada explica que se trata de un plan piloto que se va a implementar en un grupo de complejos educativos e institutos nacionales.
"A manera de prueba piloto se van a hacer estos cambios. No tenemos el dato (en cuántas instituciones), pero sabemos que son pocas y aquí en San Salvador", expuso.
El representante gremial añade que estos cambios se estarían implementando de manera gradual en el sistema educativo, "a partir de cómo funcione la prueba piloto".
Sobre otras asignaturas, como Matemáticas y Lenguaje puntualizó que habrá algunas variantes que van a depender del tipo de bachillerato. Pone como ejemplo Contabilidad, la cual pasaría a llamarse Economía.
El representante de ACPES por su parte dijo que estos cambios se estarían dado a partir del año 2025, a nivel de primer año de bachillerato.
“En 2025 se tendrá el primer año de bachillerato general que tiene que ver con un nuevo pensum de asignaturas, y el segundo año general será continuidad del bachillerato general vigente”, expuso.
En educación inicial añadió, tanto a nivel público como privado también se dará un nuevo modelo educativo.
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"El padre de familia tendrá que acostumbrarse a nuevas maneras de entender la evaluación de sus hijos; tú has estado, por ejemplo, acostumbrado a ver calificaciones numéricas en los niveles de primer grado, parvularia 4, 5 y 6 años, y ya eso no va a pasar. Van a ser criterios que tienen que ver con formativas, con conceptos", expuso.
"Ahí se está impactando con un modelo que, por ejemplo, no asigna notas o calificaciones en el proceso de evaluación, si no es a través de indicadores de logros", resalta Zelada.
"Estamos muy atrasados en actualizar por lo menos programas de estudio (...) actualizar también el magisterio nacional, actualizar los recursos a disposición del aprendizaje y otros elementos que también tienen que ver con la educación, o sea, el país está obligado a entrar a una revolución educativa, no es una opción".
Javier Hernández
Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES)
SIMEDUCO añade que en la nueva modalidad, para la primera infancia, que abarcaba hasta parvularia, se han venido dando cambios desde 2023, y ahora se ha incluido hasta el tercer grado.
Sobre si estas modificaciones en la estructura de las asignaturas viene a sumar a un sistema educativo calificado como deficiente, Zelada es enfático en señalar que "los cambios de gobierno siempre han traído cambios de proyecto educativos", razón que ha convertido a la Educación "en un laboratorio"
A su juicio el problema que tiene el país "es que no hay una política educativa de largo plazo, nunca la ha habido”, crítica.
A juicio de Hernández estos nuevos diseños en los programas de estudio se habían venido esperando desde hace años.
"Es un gran cometido que han logrado en el sistema, proyectar el 2025 para que en Educación Media se de esto en el sector público, y que para educación privada se de hasta el 2026, en adelante", puntualizó.
“El país está obligado a entrar a una revolución educativa”
Sobre el nivel educativo en el país, y basado en los resultados de evaluaciones como Avanzo, el entrevistado dijo que aún "hay retos grandísimos" que superar en materia educativa.
"La educación realmente ya es un esquema globalizante, es un esquema internacional, la educación de El Salvador está compitiendo de inmediato con la región y con el mundo y esto obliga a que el país, así como lo está planteando el Estado salvadoreño, tenga que hacer cambios significativos de inmediato", dijo.
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El experto señala que ha existido una deuda en el sistema educativo por años, reconoce además que el país ha sufrido un retraso para la reforma educativa, que ahora señala: “ahora estamos trabajando".
"Estamos muy atrasados en actualizar por lo menos programas de estudio (...) actualizar también el magisterio nacional, actualizar los recursos a disposición del aprendizaje y otros elementos que también tienen que ver con la educación, o sea, el país está obligado a entrar a una revolución educativa, no es una opción", añadió.
El representante de ACPES dijo que para lograr un buen modelo educativo en el país se necesita "copiar un poco los éxitos que han tenido otros países que son modelos mundiales de desarrollo educativo".
Para ello, opina que se parte de tener verdaderos planes que permitan garantizar que a largo plazo se va a asegurar "la robustez" de un sistema que permita poder responder a las exigencias del futuro.
"Hay que pensar en un plan de Gobierno, en un plan de país a largo plazo, con políticas de Educación a largo plazo, que puedan garantizar que lo que se está planteando hoy hacer, va a producirse dentro de 10 años", acota.