El inmueble tiene más de 20 años de estar en abandono y es usado por las personas como servicio sanitario, también como escondites de algunos delincuentes y de basurero; los malos olores que emanan del lugar se vuelven insoportable en horas del mediodía, aseguraron los habitantes del barrio La Esperanza, en Santa Rosa de Lima, La Unión.
También hay personas que usan el espacio de la acera del edificio como estacionamiento, mientras esperan a los clientes o pacientes del hospital público.
El edificio está ubicado frente al área de Emergencia del hospital nacional de Santa Rosa de Lima y causa un alto riesgo para la salud de los residentes de la comunidad y el mismo hospital, aseguraron varios empleados.
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De acuerdo con los lugareños, la infraestructura fue construida para el servicio de clínicas privadas. El dueño era un vendedor de números de la chica (juego de azar, similar a la lotería), al parecer tuvo buenas ganancias y con ese dinero mandó a construir el edificio, pero los planes no funcionaron, al parecer un banco lo embargó, con el paso del tiempo los delincuentes desmantelaron el inmueble.
Elmer Romero, habitante, dice que tienen varios años de estar conviviendo con ese foco de riesgo para la salud y el medio ambiente de al menos 30 familias; además de los usuarios y empleados del hospital nacional.
“El dueño era don Irene, ya murió, creo que los inquilinos que habían conseguido le fallaron y poco a poco se fue quedando en abandono, sus partes fueron extraídas por la delincuencia, hoy ha quedado como un lugar insalubre donde la gente lo usa de sanitario y esto nos afecta la salud para todos y en el invierno es un criadero de zancudos”, agregó Romero.
Otoniel Vásquez, jefe de la unidad ambiental de la alcaldía de Santa Rosa de Lima, dijo que no tienen conocimiento de ese problema, “Hacemos visitas rutinarias, pero sinceramente no hemos ido a ver ahí, tampoco contamos con denuncias de la población”, agregó.
Tres años hace que la alcaldía mandó a instalar un rótulo que prohíbe a la población lanzar desechos en el lugar, pero nadie hizo caso y no hay multas por parte de la comuna, dicen los vecinos de la zona.
El rótulo al que se refieren los lugareños, está a la par del edificio, está viejo, lleno de moho y están poco visible las letras del aviso.
Algunos empleados del hospital aseguraron que en el edificio hay proliferación de moscas, roedores, no hay ningún control sanitario del lugar.