La popularidad del actual presidente salvadoreño, Nayib Bukele, no justifica que se altere el orden constitucional para permitir una candidatura a la reelección cuando la Carta Magna lo prohíbe, señaló la Directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA), organismo que ya ha advertido un deterioro en el estado de Derecho en el país.
Por medio de redes sociales la directora para Centroamérica, Ana María Méndez, llamó a aprender de las lecciones latinoamericanas. “La popularidad de Nayib Bukele no justifica la alteración del orden constitucional. Daniel Ortega era popular y ahora se lamenta haberle dado el control absoluto”, expresó.
A pesar eso, considera que la reelección “no es lo más grave”, sino la concentración de poder por parte del actual mandatario.
“El poder necesita límites y para que haya democracia es indispensable la separación de poderes e independencia entre ellos ¿Tiene Bukele algún freno y contrapeso en la Asamblea Legislativa y Poder Judicial? No, él y su partido controla todo”, afirmó.
También valora como grave la opacidad y la falta de transparencia en el manejo público. “La regla ahora es el secretismo y confidencialidad, por lo que no hay forma de promover que se rinda cuentas ¿Qué pasó con los avances en acceso a la información pública?”, cuestiona.
Y enfatizó que el estado de Derecho, el respeto a las leyes y la observancia de los derechos humanos en El Salvador “se ha roto”, debido a que “no hay garantías de derechos humanos y las leyes se interpretan y aplican (o no) a conveniencia política”.
Los señalamientos de violación a principios constitucionales con la candidatura a la reelección también fueron expuestos por Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de WOLA.
“No hay hora buena para que se violen los principios constitucionales de un país. Cabe recordar que en varios países la re-elección antes prohibida ha sido permitida por un poder judicial cooptado. La comunidad internacional debe seguir exigiendo respeto a los derechos humanos en El Salvador”, dijo.
En un comunicado emitido en septiembre pasado, la WOLA indico que las autoridades salvadoreñas, especialmente el Tribunal Supremo Electoral (TSE), “deben cumplir con los estándares internacionales en derechos humanos aplicables al proceso electoral".
Reacciones en redes
Abogada Lucrecia Landarverde también reaccionó a través de redes sociales a las pretensiones de reelección. “A partir de este día dejó de ser el presidente. Ahora sí es un auténtico transgresor del orden constitucional. Ya no hay ni porqué darle la investidura de jefe de Estado. Ya es el traidor de su propio pueblo, el destructor de la democracia”, expresó.
El vicepresidente Félix Ulloa compartió una publicación en redes sobre su inscripción. “Porque el pueblo lo pide y la Constitución lo habilita, vamos por un segundo período. Nos presentamos a inscribirnos en el TSE dentro del plazo legal. Vamos pueblo a caminar!!!”, la cual generó varias reacciones.
“Puede que el pueblo lo pida, pero clara y expresamente la Constitución no lo permite. Esta reelección consecutiva es inconstitucional y el apoyo popular no puede ser excusa para violar de manera flagrante la Constitución. Eso es populismo autoritario. La historia no los eximirá”, publicó el politólogo argentino Daniel Zovatto.