Gabriela Santos, nueva directora Instituto de Derechos Humanos de la UCA, Idhuca, recalcó durante la entrevista de radio YSUCA que la reelección presidencial no es viable en El Salvador, debido a que la Constitución no lo permite, según lo establecen seis de sus artículos.
Santos aclaró también que la popularidad no habilita a Bukele para ser reelecto, sino que se deben seguir “las reglas del juego” que ya las establece la Constitución.
“Estos no son concursos de belleza y no deben ser concursos de mera popularidad. Aquí estamos hablando de habilitar una reelección y eso no se puede en nuestro país”, expresó.
Santos instó a la población a no dejarse manipular por el discurso de que el presidente es popular y por eso merece ser reelecto; y como ciudadanía activa deben exigir el respeto a la Constitución.
“No necesariamente lo popular o lo que más gusta es bueno”, señaló la defensora de derechos humanos.
Para explicar eso, Santos utilizó la metáfora de la comida chatarra que puede ser muy apetitosa, pero no es saludable.
La especialista también explicó que ante la posibilidad que Bukele renuncie seis meses antes o se cambie de partido, tampoco lo habilita a presentarse como candidato en las elecciones presidenciales. Lo cual está regulado en el artículo 154 de la Constitución.
“Sería una candidatura fraudulenta e inconstitucional. Él debe dejar pasar 10 años si se quiere postular nuevamente”, aseguró.
Régimen de excepción
Sobre el régimen de excepción y todas sus prórrogas, Santos afirmó que la vulneración de los derechos humanos y las muertes a manos de agentes del Estado es algo gravísimo, pero Bukele y su equipo son hábiles en manipular el discurso, lo que hace que las personas sigan apostándole a esa forma de ejercer el poder.
La especialista en Derechos Humanos señala que el presidente y todo el aparato estatal ha hecho creer a la población que el régimen es algo bueno y necesario para evitar los homicidios y la violencia de las pandillas.
Régimen de excepción: Seis meses de medida popular pero con graves violaciones a derechos humanos
Sin embargo, Santos recalcó que para eso ya existía un plan de seguridad con el que se podían capturar pandilleros los 365 días del año, sin necesidad de un régimen.
“La necesidad de vivir tranquilos y en paz es una necesidad muy legítima que tenemos como sociedad salvadoreña, pero el problema es pensar que eso se le debe a un régimen de excepción cuando hay pruebas que se lo debemos a un pacto con las pandillas (y el gobierno)”, afirmó.
El periódico digital El Faro reveló en agosto del año pasado en una investigación fundamentada en audios, cómo el gobierno de Nayib Bukele negoció con las pandillas.
Además, El Faro mostró la forma en que el gobierno intentó borrar las evidencias retirando cientos de libros de novedades y computadoras de cárceles de máxima seguridad y desmantelando un grupo especial de la Fiscalía que investigaba las negociaciones.