Alberto Velázquez Trujillo, director regional en Centroamérica de Cofoa, recuerda como el 23 de mayo pasado líderes comunales, en representación de cantones, caseríos y colonias, además de lotificaciones de 11 departamentos de El Salvador, intentaron entregar una serie de documentos a la Dirección de Obras Municipales ( DOM), en ellos se detalló la necesidad de proyectos comunitarios.
Cofoa, Comunidades de fe organizadas en acción, es una organización sin fines de lucro nacida en Estados Unidos en 1972, y llegó a El Salvador en 2008.
La gran mayoría de esas ansiadas obras en los municipios están relacionadas a la introducción de agua potable, proyectos de electricidad, mejora o pavimentación de calles, entre muchos otros, y suman años, y en el peor de los casos décadas, en espera.
Aquel lunes, los líderes vecinales no fueron recibidos en la DOM, y debieron dejar una carta “bajo la puerta” en la búsqueda de la reunión con el director de la institución, pasaron al menos 10 días y la misiva no tuvo respuesta; es más en Cofoa, quien acompaña a esos líderes, perdieron la esperanza que exista el acercamiento.
Velázquez Trujillo es originario de México y llegó a El Salvador en 2008, con la visión de formar “líderes que lleven sus valores de fe a la vida pública y que a través del diálogo y la negociación con las autoridades y empresas privadas logren solución a los problemas que afectan a sus familias”.
Él considera que en algún momento pensó que la “centralización de fondos iban a responder o solucionar las necesidades del pueblo; pero tristemente no es así”; también que son “cosas que se pueden arreglar en el país, pero hace falta voluntad política y más que nada que no haya corrupción”.
Estas son algunas de sus valoraciones:
¿Cómo enfocan el trabajo en las comunidades?
Ahorita estamos en 10 departamentos del país, comenzando el 11. Iniciamos en 2008 en La Paz; y en los últimos 4 años nos hemos extendido hacia el resto de departamentos, hemos hecho la expansión: la idea es llegar a todo el país y tener una base sólida de liderazgos con la capacidad de mover el sistema en favor de la gente.
¿Con cuántas comunidades están trabajando ?
En este momento lo hacemos con 120 comunidades, estas provienen de cantones y caseríos, donde hay un organizador comunitario, que visita cada semana a estos grupos, son grupos de 10 hasta 15 líderes, en el comité de organización,
Este comité de organización se encarga de desarrollar la campaña de escucha, como le decimos nosotros, se trata de ir con cada uno de los habitantes de la comunidad para conocer los problemas que más le afecta a él y su familia y que podemos hacer juntos para solucionar.
En 15 años aquí en El Salvador hemos logrado que las alcaldías inviertan en promedio $25,000,000 en obras públicas. Se han construido casas comunales, calles, unidades de salud…, la gente misma ha gestionado esos cambios, que sus comunidades se transformen de alguna manera.
Uno de ellos: el puente en el río Roldán, costó un millón de dólares, benefició a 6 comunidades, 800,000 familias, esa gente no podía salir cuando el río crecía, un niño murió ahogado en el lugar, el puente se llama Ángel, así se llamaba el niño. Otro caso es la construcción de las escuelas de El Regalito y Plan del Rancho, décadas sin escuela, donde ya habrá.
Nuestros líderes, muchos son una mezcla de religiones, pero todos están conscientes que su fe los mueve, que hay un solo Jesús, un solo Dios.
¿Cuáles son las necesidades más comunes que encuentran?
Le puedo hacer un listado extenso, a la DOM fuimos con las peticiones y problemas que las comunidades tienen. Les íbamos a facilitar el trabajo para que ellos sepan dónde invertir los 600 millones de dólares que les asignan al año para mejorar el país, para hacer El Salvador un país modelo que es lo que Bukele siempre ha estado hablando.
Le leo unas cuantas, estas son solo de La Paz, obras de mitigación (cárcavas), introducción de agua de tuberías para agua negra, reparación de calles, construcción de un dique, pavimentación de calles, alumbrado público…, agua potable, transporte público.
Son una gran cantidad de asuntos que la gente ya identificó, es lo que los alcaldes no han escuchado o dicen que no pueden porque es desde la DOM donde se decide.
Si la DOM no atiende las necesidades no estamos bien, el Presidente no está bien, no está cumpliendo lo que prometió…, escuchar al pueblo.
Solo en la Paz se han identificado 909 necesidades, en San Salvador 962, y esto que no se trabaja en todo San Salvador.
¿Considera que la centralización de fondos ha complicado el trabajo de las alcaldías?
Esperábamos que con la centralización de fondos iban a responder o solucionar las necesidades del pueblo, esperábamos que la DOM hiciera el análisis por cada alcaldía, y que la alcaldía hiciera el diálogo con el pueblo para saber cuáles eran sus prioridades, tristemente no es así, hemos vistos que han gastado 45 millones de dólares en tapar baches, que estoy seguro que si las lluvias siguen se volverán a dañar, y esos 45 millones de dólares se habrán tirado al río o al mar.
Es importante que el Gobierno reflexione, que si tiene la intención sincera de hacer un trabajo para el pueblo, que lo escuche, que escuche las necesidades que tiene, si no vamos a estar hablando más de lo mismo, vamos a pensar que los mismo de siempre siguen gobernando.
¿Han logrado que el Gobierno les escuche?
En la acción del 23 de mayo en la DOM, llegamos un poco más de mil personas, líderes de las comunidades, y llegamos allí; días antes nos habíamos comunicado con ellos, dijeron que llegáramos y que lleváramos las peticiones, el día que llegamos está cerrado, fue un lunes, día laboral.
Era una carta pidiendo la reunión con el director de la DOM, las peticiones de las comunidades y en promedio 8,000 firmas de los habitantes de las comunidades y no nos quisieron recibir.
Dejamos la carta bajo la puerta, querían que al guardia se le dejara el paquete y eso no es correcto, no es correcto para el pueblo que paga impuestos, el que con su dinero paga el sueldo de ellos , que paga impuesto de la renta que es una millonada cada año, sin embargo ese dinero no está funcionando al servicio del pueblo, está funcionando al servicio de una elite nuevamente, una elite política que va en la misma dirección de los gobiernos anteriores, es lo que estamos viendo, el pueblo regular lo sabe.
¿Desde aquel momento no hubo respuesta, no se han comunicado con ustedes?
No. No se han comunicado. No les ha interesado, ellos así son, hasta que hay una presión más fuerte abren la puerta, o tratan de responder de alguna manera, pero en las condiciones que ellos quieren.
¿Los alcaldes qué les dicen ante la petición de obras?
Los alcaldes se justifican con que no hay dinero, que todo se maneja desde la DOM. Nos da tristeza que sigan los mismos juegos políticos oscuros, que siga la corrupción, el desvío de fondos.
Nos da tristeza que este Gobierno que se dice popular esté actuando igual a otros gobiernos, es lo que estamos viendo.
Necesitamos una nueva camada de políticos, que tengan un corazón por el pueblo, que sean cristianos, que estén conscientes que el dolor de los demás es el suyo propio.
No veo en el ámbito político actual alguien con ese corazón.
¿Puede cambiar esto, que la centralización de los fondos sí vaya hacia las comunidades?
(Ríe antes de responder) Sí puede cambiar, si en verdad fueran honestos, si amaran a El Salvador de forma profunda, si entendieran que el amor propio es lo más importante, si su corazón cambiara, pero .., allí queda esa pregunta.
¿Han identificado la cantidad de familias con necesidades de obras o proyectos en su comunidades?
Considere que solo en San Salvador viven dos o tres millones de personas , el resto es zona rural, exceptuando municipios grandes como Santa Ana…, póngale otro millón de personas.
Estamos hablando que más de tres millones viven en condiciones de pobreza extrema, más de tres millones de familias viven en lucha diaria.
Vaya a Chalatenango, intente llegar a las comunidades de la zona alta, no va a poder subir porque las calles, carreteras no están buenas, esa gente tiene que aguantar hambre o inclemencias mientras el inviernos pasa, incluso si no hay invierno esas personas tienen dificultades para movilizarse.
Hay comunidades muy pobres que deben buscar el agua en cantareras o nacimientos, en el peor de los casos en ríos contaminados.
Son cosas que se pueden arreglar en el país, pero hace falta voluntad política y más que nada que no haya corrupción.
Chalatenango Urge proyecto de agua potable y reparación de calles Los poblados de este departamento, situado al norte de San Salvador, piden la reparación de calles, introducción de agua potable y proyectos de electricidad, según los documentos que pretendía entregar Cofoa a la Dirección de Obras Municipales, DOM. Comunidades como Totolco, Upatoro y Talquezalar, del municipio de Chalatenango, necesitan además, drenajes para agua lluvia, alumbrado público y mejoramiento en el sistema de aguas negras. En El Milagro y Los Amates, Santa Cruz del Triunfo, El Arenaly Cerro Partido, todas del municipio de Villa el Paraíso, necesitan un dispensario médico, construcción de letrinas, construcción de casa comunal y mejoramiento de casas de personas de escasos recursos.
San Salvador Petición de tuberías para aguas negras y casa comunal En la capital también existen necesidades, y esas quedan evidencias tras la identificación hecha por los mismos habitantes, quienes residen hasta en las zonas más urbanas. Entre los proyectos que urgen destacan: la construcción de pasarelas y de casas comunales, además del recorrido del camión de aseo. En la comunidad Divina Providencia y El Morro, ambas de Santiago Texacuango, piden: las mejoras de calles principales y de pasajes, la instalación de tuberías para agua negra y la introducción de agua potable. También el proyecto de canaletas de drenaje para el agua lluvia. En comunidad Miramar de Santo Tomás: la construcción de tubería para agua negra, la pavimentación de la calle principal, la construcción de la casa comunal. En las comunidades San José y Lucita Linda piden: mejoras en las calles, el servicio del camión de aseo y tuberías para agua negra. En la lotificación San Cayetano, de El Paisnal, pide: la introducción del agua potable, la energía eléctrica, la pavimentación de calles, además el sistema de tuberías para agua negra. En El Pitarrillo, situada en las faldas de los cerros de Nejapa, solicitan la construcción de la casa comunal, pavimentar las calles principales e internas, además de el proyecto de introducción de las tuberías de agua negra.
Usulután
Piden construir unidades de salud e instalar lámparas
En dos de los municipios más representativos de ese departamento, del oriente de El Salvador, también instan a la ejecución de obras.
Esas ciudades son Berlín y Alegría, y entre los proyectos que urgen destacan la construcción de dos unidades de salud y alumbrado público.
En el primer municipio las comunidades con necesidad de obras son: Virgina, San Felipe Arriba y Corozal. Además, de San Francisco y San Isidro. En el otro: Las Casitas Alegría.
La unidas de salud específicamente las piden en el Corozal y Virginia. También hay necesidad de agua potable, mejoras de kilómetros en la red vial y la construcción de casas comunales.
La mayoría de peticiones de obras son conocidas de los alcaldes.