En noviembre de 2021, en medio de meses de retraso en el pago de los fondos Fodes, el Gobierno hizo otro movimiento inesperado al crear la llamada Dirección de Obras Municipales (DOM) y hacer el ajuste del Fodes; esto último, a contramano de lo que en campaña había anunciado el presidente Nayib Bukele, pues había prometido subir dicho Fondo, pero lo que hizo fue reducirlo.
Con el apoyo de la bancada oficialista en la Asamblea Legislativa, la DOM fue creada "para eliminar la corrupción e ineficiencia en las alcaldías", según una publicación del Órgano Legislativo; y "a través de esta institución, el Gobierno destinará $900 millones iniciales para ejecutar proyectos de infraestructura en los 262 municipios", agregó.
Pero luego llegó el choque con la realidad.
En la práctica, la DOM ha funcionado como una especie de Fovial 2.0. Es decir, ha enfocado sus recursos, maquinaria y trabajadores -todos pintados de celeste, el color de Nuevas Ideas- en reparar calles y baches en el territorio nacional.
Lo anterior ha tenido diversas lecturas por parte de la población: primero, agradecen que muchas vías estén siendo reparadas; sin embargo, hay quienes cuestionan que el enfoque está en bacheo y que hay pocas obras en otras áreas o proyectos que urgen, según las necesidades de cada localidad; y tercero, hay críticas por el uso político de la DOM, al vestirlo como herramienta de propaganda política con el uso del color cyan, hasta en los conos.
Andreu Oliva, rector de la UCA, lamentó que las obras de la DOM en El Mozote se enfocaran en derribar los monumentos relacionados con la masacre ocurrida en el lugar en 1981, lo que consideró una "falta de respeto" para las víctimas, sobrevivientes y familiares. Insistió el académico y sacerdote jesuita en que ni la DOM, ni otra instancia gubernamental, debe actuar sin antes tener comunicación clara y transparente con los ciudadanos.
Varios alcaldes consultados por El Diario de Hoy confirmaron la forma en que está trabajando la DOM: los concejos municipales debían presentar tres proyectos a la Dirección, que decide cuáles impulsará.
Es decir, las comunas perdieron toda autonomía en el uso de los fondos, y no pueden incidir en cómo se ocupará el dinero, a pesar de que son los concejos municipales los que están más cerca de cada población, en cada localidad.
Como ejemplo, en Chinameca la ciudadanía ha pedido la construcción de un nuevo mercado para potenciar el comercio de la ciudad oriental; pero de la DOM solo han obtenido bacheo.
El 22 de abril pasado, la DOM informó que ha ampliado a mayo 2022 el periodo para que los concejos municipales presenten sus proyectos, para luego revisarlos y decidir cuáles ejecutará.
Por otro lado, a pesar de que el objetivo de la DOM está enfocado en el desarrollo municipal según cada localidad, el Gobierno ha informado que será esta Dirección la que se encargará de proyectos como la construcción del nuevo Hospital Rosales, así como la reparación de infraestructura en centros escolares en todo el territorio; ambas áreas de gestión pertenecen al Ministerio de Salud y al Ministerio de Educación, respectivamente.