El Salvador vuelve a ser citado en lista de países con declive en su democracia, de acuerdo con el informe anual del Instituto para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional).
“La democracia en el mundo enfrenta un fuerte declive, especialmente en Brasil, El Salvador, Hungría y Polonia”, dice el documento difundido este miércoles y denominado "El estado global de la democracia 2022".
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El informe, que estudía diversos indicadores democráticos, entre ellos, la participación electoral, el acceso a la justicia y el estado de la libertad de expresión en 171 países, reveló que “casi un tercio (52) está experimentando un declive en al menos una de estas características, un fuerte aumento en comparación con los 12 de hace una década”.
El Salvador es citado junto a los países que retrocedieron al autoritarismo, junto a Nicaragua.
Organizaciones defensoras de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA), han señalado abusos cometidos por las fuerzas gubernamentales salvadoreñas durante el régimen de excepción o estado de sitio que rige en ese país, ataques a la libertad de expresión y prensa y el irrespeto y la manipulación de las instituciones que deben velar por las libertades fundamentales y la transparencia en la gestión pública.
Brasil, El Salvador, Hungría, Polonia, India y Estados Unidos están atravesando por una seria erosión de sus democracias, según el documento.
Mientras la mitad de las democracias liberales del mundo está en declive, los regímenes autoritarios extienden su influencia, según el informe.
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Problemas como las restricciones a la libertad de expresión, la desconfianza en la legitimidad de las elecciones, el desencanto con los partidos, la corrupción y el auge de fuerzas de extrema derecha han hecho que el número de países en retroceso democrático se sitúe en su punto más alto en los últimos años y que el proceso afecte incluso a las democracias más consolidadas.
"Creo que este deterioro viene desde hace tiempo, algunos de los factores son muy estructurales, tienen que ver con la instalación de niveles muy altos de polarización en prácticamente todos los sistemas democráticos del mundo, con el empeoramiento de los niveles de desigualdad que hacen que las sociedades se vayan disgregando", explica a Efe el secretario general de IDEA, Kevin Casas-Zamora.
Casas-Zamora, que habla de retos "severos" a la democracia a nivel global, alude también a "la percepción cada vez mayor, la brecha creciente entre las expectativas sociales de bienestar y las capacidades de las instituciones democráticas para satisfacerlas, particularmente en tiempos de crisis", así como a la corrupción.
A los factores estructurales se suman otros de tipo coyuntural, como el impacto político de la pandemia de coronavirus, la crisis económica y la guerra de Rusia contra Ucrania.
El "Informe global sobre el estado de la democracia" -que mide aspectos como el sistema político, los procesos electorales, control sobre el ejecutivo, independencia judicial o medios de comunicación- resalta que el número de países moviéndose hacia el autoritarismo duplica al de los que van en sentido contrario.
Más de dos tercios de la población mundial vive ahora en democracias en retroceso o en regímenes autoritarios o híbridos.
Frente a la agudización de la "represión" en países como Nicaragua, Haití o Venezuela y el proceso "autocrático" de El Salvador, el informe resalta algunos aspectos positivos en forma de procesos electorales y alternancia en el poder, como Colombia u Honduras.
Casas-Zamora explica ese fenómeno por la pérdida de capacidad de las potencias para llevar el "mensaje democrático" a otras partes y menciona "errores monumentales" como la guerra de Irak, la crisis financiera o la experiencia "terrible" del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, así como la competencia de otros modelos como el chino.
Mientras Europa afronta un proceso de estancamiento democrático, en Asia-Pacífico se vive un claro retroceso y una "solidificación" del autoritarismo y África se mantiene "resistente" a la inestabilidad, con mejoras en países como Gambia, Níger y Zambia.
En el continente americano, un tercio de las democracias han experimentado un descenso en la calidad democrática, con países como Brasil o Estados Unidos a la cabeza, aunque en estos dos casos desde altos niveles.
En Estados Unidos persisten las amenazas democráticas, ilustradas en el retroceso de derechos largamente establecidos o en la polarización, que se mantiene a niveles "tan altos" como en la época de Trump, afirma Casas-Zamora.
La herencia de los años anteriores, plasmada en la creencia en la ilegitimidad del resultado electoral y en que uno de los dos grandes partidos sea un actor "semileal" de la democracia, convierten a este país en un caso "claramente problemático", aunque lejos de estar a las puertas del "colapso democrático", explica.
No es la primera ocasión en que El Salvador es citado entre regímenes que caminan al autoritarismo.
En su informe del año anterior, IDEA Internacional advirtió que “El Salvador está experimentando un proceso de “erosión de su democracia” y un “bajo desempeño democrático”.
El informe de 2021 señalaba que “en El Salvador varios aspectos de la democracia han registrado declives en los últimos cinco años, y durante los primeros meses de 2021 la Sala de lo Constitucional y medios de comunicación de ese país sufrieron graves ataques cometidos por el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, que es controlada por el oficialismo”.
El mismo estudio posicionaba a El Salvador como un país “con bajo desempeño” en su desarrollo democrático.