La comunidad salvadoreña residente en Milán se reunió para celebrar dos fechas clave: el día de la sensibilización contra la violencia hacia las mujeres y el Día del Salvadoreño en el Exterior.
A la celebración, realizada en el consulado general de El Salvador en pleno centro de Milán, concurrieron connacionales que residen en las ciudades de Varese, Como, Trecate, Novara, Vigevano y Milán.
Los actos fueron presididos por el cónsul Julio César Humberto Martínez Pineda.
El consulado de El Salvado en Milán fue fundado el 1 de octubre de 1991, es decir, tiene 33 años.
El funcionario presentó a los líderes de la comunidad, entre ellos las representantes de la asociación AMIS, quienes ayudan a nivel social a todo inmigrante que esté en dificultades o situaciones particulares .
También a la señora Deydamia Morán, líder histórica de la comunidad salvadoreña radicada en el centro Shuster, en el norte este de la ciudad milanesa, donde la comunidad Monseñor Óscar Romero ejerce desde hace 25 años su obra espiritual a todo emigrante que quiera acercarse para tener alivio escuchando la Palabra de Dios .
Este proyecto ha sido posible gracias a Daydamia y la directiva de la comunidad de ese entonces y sobre todo gracias a Padre Ferdinando.
Testimonios de trabajo y perseverancia
Deydamia detalló de cómo le ha sido muy difícil cuando llegó en estas tierras en el lejano 1974, empezando a trabajar como empleada doméstica en familias particulares, que en ese tiempo las normas migratorias y laborales de los extranjeros que se aplicaban en los regímenes fascistas.
A principios de los años 90 empezaron las primeras amnistías migratorias, las cuales permitieron una mejor integración y radicación en el territorio italiano.
Reseñó cómo era de difícil en ese periodo también porque no había mucha inmigración extranjera, prácticamente uno estaba solo sin el apoyo de ningún compatriota .
La señora compartió algunas anécdotas y destacó cuál era el sueño del emigrante: lograr un trabajo , lograr una casa, traer sus seres queridos y lograr a empezar a integrarse en esta tierra generosa que es Italia.
Destacó además las grandes dificultades que enfrentaban las personas que trabajaban las 24 horas en casas particulares y que no se podía formar una familia propia, mandar a traer parejas o hijos, por problemas burocráticos, logísticos y económicos.
Actualmente la señora Daydamia tiene una empresa propia donde brinda trabajo a varios connacionales .
Estaban presentes más de 30 personas, líderes y empresarios salvadoreños en cinco generaciones.
El poeta Fernando Salinas estuvo destacando y analizando un parágrafo "El exiliado" de la obra "Mi ser " de la poetisa Guadalupe Pérez.