"Lo que nosotros (detenidos) queremos es que el Gobierno pida disculpas públicamente y que acepte su error y que así como nos publicaron como pandilleros, que otra vez publiquen y digan 'ellos no lo son y nos equivocamos”.
Esa es la petición de Wilfredo Alexander Gutiérrez García, un hombre de 38 años de edad que labora como teleoperador y fue capturado sin razón alguna en un operativo militar del pasado viernes en Ciudad Credisa, en Soyapango.
El procedimiento de detención fue encabezado por el ministro de Defensa Francis Merino Monrroy bajo el régimen de excepción que está vigente desde finales de marzo, según los testigos en la redada.
En declaraciones a El Diario de Hoy, Gutiérrez García relató que lo capturaron alrededor de las 9:00 p.m. cuando él se dirigía a la tienda.
"Cuando abrí la puerta de mi casa estaban los soldados afuera y estaban con otros vecinos que ya los tenían a la pared, dije 'buenas noches', el soldado solo me agarró la camisa y me dijo 'vos venite para acá también, ponete las manos en la nuca y ahí te estás'", narró.
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Detalló que los tuvieron alrededor de 40 minutos y luego les indicaron que caminaran hacia afuera del pasaje y, al llegar a otra calle, los pusieron contra la pared de nuevo. "Solo escuchábamos que decían, 'necesitamos otro, buscá otro, es decir, no vinieron buscando a alguien en específico y agarraron al azar, agarraron al que se les ponía enfrente", señaló.
Buscaban llenar cuota de detenidos
Al preguntarle si parecía que los soldados tenían una cuota de detenciones que llenar, él respondió: "Eso es exactamente lo que hicieron, porque cuando ya nos llevaban subidos en la patrulla, dijeron, 'nos falta uno aquí', y vieron que estaba alguien más, 'a este agarrate y llevátelo', 'vaya, ya estamos completos, llevátelos' dijeron y a los demás los dejaron ir".
"Ellos querían una cuota y eso nos quedó super claro a los que pudimos estar ahí, les escuchamos y los vimos que ellos solo quieren cumplir una cuota de cierto número de personas", afirmó.
Puntualizó que en su pasaje capturaron sin razón a cinco personas, entre ellos, dos jóvenes y un adulto mayor de 60 años que padece diabetes.
"Todavía él les dijo, 'yo soy diabetico, tengo que tomarme mi pastilla'.El anda todavía una cirugía que le hicieron en un pie porque le amputaron un dedo, 'miren, él no puede estar mucho tiempo parado", les decíamos, pero dijeron 'no nos importa, cállense'", describió que les respondieron los militares.
Además, comentó que tras ser capturados sin justificación les pusieron "unas cinchitas (en las manos), y nos las pusieron socadas, mis vecinos tienen las marcas todavía, a unos hasta unas venitas de las manos se les quedaron bien inflamadas".
A Gutiérrez le pareció extraño que en el operativo solo andaban militares y no elementos policiales. De hecho, indicó que el único momento que pudo levantar la mirada fue cuando lo sacaron del pasaje, pero que logró contar a 40 militares.
"Solo pudimos ver cuando íbamos para afuera y nos decían 'miren para la pared, si no, les vamos a dar riata'", dijo.
Insultos
Una de las acciones que más indignación le causó fue el comentario que hizo uno los militares que los andaba dirigiendo y les dijo: "eso les pasa y es culpa de ustedes por vivir en estas comunidades basuras".
Luego de haberlos detenido arbitrariamente, los colocaron en fila y comenzaron a tomarles fotos y usar drones, todo esto frente al ministro de Seguridad, René Francis Merino Monroy.
"Ellos no hicieron preguntas, solo 'vos venis' y se vio que eso fue solo un show, un espectáculo nada más, porque nos tomaron muchísimas fotos pero en ningún momento nos dijeron por esta razón", denunció.
"Fue horrible porque nosotros somos trabajadores y de la noche a la mañana, porque ellos quisieron llenar una cuota, nuestra imagen pública la tiraron al suelo. Ellos no han denigrado, nos han hecho sentir como que no somos nada y no es de esa manera", agregó.
Para Gutiérrez ahora existe una preocupación más y es que tras publicar fotos de sus rostros y señalarlos de delincuentes y pandilleros, puedan verse afectados por grupos criminales.
"Que tal si en algún momento alguna pandilla dice 'este es de ellos’ y nos quieran hacer algo a nosotros o nuestras familias sin nosotros pertenecer a eso", indicó.
Miedo
Añadió: "Ahora estamos con temor, porque cuando vemos un soldado no pensamos estamos seguros, pensamos nos va a llevar, nos va a golpear, es decir, pensar eso de que las entidades que nos tiene que brindar seguridad no están dejando peor de como estamos, se siente muy feo".
Después de esto, fueron trasladados hacia la delegación de Sierra Morena, donde asegura que recibieron un trato mucho mejor.
"Los agentes nos trataron con respeto muy diferente a los militares porque ellos verificaron a todos y vieron que nadie de los 21 capturados tenía ningún récord, obviamente ellos tuvieron que seguir el proceso porque la orden venía de más arriba y nos tuvieron separados de las demás personas", explicó.
Sin embargo, destacó que "es una zozobra estar pensando 'me están procesando por esto cuando nosotros no tenemos nada que ver' porque pasar toda la noche en vela sin poder dormir porque tenemos que estar en el suelo, no es bonito estar en esa situación".
Al preguntarle que considera que favoreció que los dejaran en libertad, él contestó: "Creo que enormemente contribuyó la poca libertad de expresión que nos ha dejado este Gobierno porque hay muchas cosas que no quiere que se vean como son, porque si los muchachos del café 1.200 no hubiesen estado ahí y sin esa presión social, ellos simplemente hubieran dicho 'tapemos este hecho, procesémolos y nadie supo nunca".
Al respecto, criticó la forma de proceder de las autoridades tras informar que habían dejado en libertad a los cuatro baristas y que hasta se tomaron fotos, "pero, ¿y todos los demás dónde quedamos? nuestra imagen ante vecinos, ante jefes de nuestros trabajos, nuestra imagen ha quedado extremadamente mal y no sabemos si en algún momento puedan tomar medidas y digan 'están anexos con criminales, ya no los queremos con nosotros"".
"Simplemente publicaron, nos destruyeron la imagen, pero no vinieron a decir 'nos equivocamos en un 100% en este operativo estas personas fueron inocentes", señaló.
"El ministro (Merino Monroy) no hace él solo las cosas, se las pide nuestro presidente, Nayib Bukele, y para serle sincero yo fui simpatizante (de Nuevas Ideas), con todo esto está perdiendo, pueden decir 'es solo un votante' pero cuando más gente se de cuenta de la realidad que está haciendo, van cambiar la perspectiva y lo van dejar de ver como un héroe sino como un prepotente", concluyó.