Desde el 29 de marzo pasado, Evelyn Monterrosa, de aproximadamente 32 años de edad, no sabe nada de su esposo, más allá que fue detenido bajo una acusación de agrupaciones ilícitas dentro del régimen de excepción, sin prueba alguna, según relata su esposa.
El sábado 9 de abril se presentó al centro judicial Isidro Menéndez, en donde creyó que iba a obtener información del padre de sus dos hijas, una de siete y otra de cinco años, quienes la han acompañado a los tres centros penales en donde ha buscado a su pareja.
Su suegra también estuvo con ella, describe que lo que más le preocupa es que, quien provee todo lo necesario en la casa para sus nietas está capturado de forma injusta, como lo calificó.
La hija más pequeña de Evelyn fue testigo del momento en que la policía llegó a detener a su padre. La niña, ahora, en palabras de su mamá, presenta señales de un trauma a causa de ese episodio. Cada vez que mira las noticias, recuerda cómo fue el momento en que los agentes se lo llevaron, describe su madre.
Evelyn también señala que es difícil contarle a su hija mayor por qué, desde hace 12 días, no ve a su padre. La niña, de siete años, padece convulsiones desde los 11 meses, los doctores le han recomendado a su mamá que no le de noticias muy fuertes, porque pueden empeorar su salud.
Para Evelyn y otras familias de detenidos durante el régimen de excepción, comprar los uniformes, productos de higiene personal, pagar los tres tiempos de comida y pagar los pasajes para buscar en diferentes centros penales a sus parientes, requiere un gasto económico que los desestabiliza.
Evelyn dice que debió pedir dinero prestado para que su esposo tenga lo necesario, sin tener mayor seguridad de que sea él quien esté recibiendo los alimentos de cada tiempo.
Esta familia, además necesita llevar a tratamiento a la niña que padece convulsiones. Evelyn lleva casi dos semanas, en las que luego de llevar a su hija al hospital Bloom, tiene que ir junto a ella a buscar a su papá, sin contarle que la policía se lo llevó injustamente.
Evelyn es un nombre ficticio, utilizado para resguardar la seguridad de la fuente de esta publicación.