El Diario de Hoy consultó con una de las personas a cargo del área en la que trabajó Mónica Azucena dentro de la SIGET, quien ofreció detalles sobre por qué se terminó la relación laboral de la profesional en la institución, y aclaró que en ningún momento tuvo una razón partidaria.
La fuente enfatizó primero “que tenemos conocimiento de que hay un proceso judicial activo. Si bien queremos ser accesibles con el medio, pero sin que eso se interprete como que estamos entorpeciendo el proceso judicial. Nos sorprende que estando un proceso judicial activo, la señora Azucena y su abogado estén tocando puertas de medios de comunicación. Consideramos que ellos deberían respetar la independiencia judial y esperar que haya un pronunciamiento, antes de buscar esas alternativas” que, a su juicio, pueden sesgar las investigaciones en curso.
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Planteado lo anterior, el exjefe del área en la que laboró Azucena expuso que ella, como empleada, tenía un expediente negativo en su cargo.
Expresó que “tenemos en el expediente que se advierte que los problemas de comportamiento de ella datan desde el 2007”, expuesto por personal de recursos humanos y jefaturas que, en muchos casos, incluso ya no están en la institución. Añadió luego que “ahí aparecen las primeras amonestaciones por escrito que se le impusieron a ella, sin entrar en mayor detalle por la confidencialidad del tema y por estar un trámite judicial activo, pero realmente las amonestaciones tienen mucho que ver con el actuar de ella como empleada, con el trato con sus compañeros y con el trato a los usuarios”.
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Esa acción de personal de 2007 fue la primera de varias más que Azucena fue acumulando supuestamente en su perfil laboral, según la fuente de SIGET, quien puso como ejemplo que “en 2017 o 2018, para mitigar un poco ese historial que se venía recibiendo de parte de sus usuarios, que se quejaban del trato que ellos les daba, la institución la trasladó a otra unidad, para ver si eso podía ser la solución al problema. Sin embargo, en ese traslado que fue a Santa Ana, cuando el jefe dio su reporte entonces, estaba informando que también se quejaban los usuarios de los malos tratos que ella les brindaba”.
El exencargado de los Centros de Atención al Usuario de la SIGET, quien ahora se desempeña como asesor legal de la institución, negó rotundamente que a Mónica Azucena le hayan forzado o conminado a firmar su renuncia.
Explicó sobre este punto que “por el prestigio y los protocolos que se manejan en la institución, no hay ese tipo de prácticas. Y si no, hubiera antecedentes, y no se conoce de otro tipo de antecedentes de ese estilo. Supongo que ella está confundiendo la notificación de despido con eso, pero lo que debió haber es eso, la notificación de la finalización de su contrato por negligencia reiterada, que fue la causal de despido”.
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La demanda de Azucena incluye que la institución no le ha respondido por los 16 años que ella se desempeñó en su cargo en la SIGET, con la indemnización del caso; sobre ello, la postura de la fuente institucional es que “con el tema indemnizatorio, no aplica, por el tipo de despido, una compensación”, pues sostuvo que lo que motivó la terminación del contrato fueron una serie de actos de negligencia en su cargo, de forma reiterada.
La fuente de SIGET finalizó subrayando que “las llamadas de atención, acciones de personal o soluciones que se buscaron en otras administraciones, para mitigar las quejas que ella como empleada daba, fueron varios. Lo que en esta administración se pretendió, aún a sabiendas de que iba a haber consecuencias por el ruido que ella está generando con el acercamiento con ustedes (medios); es que se antepuso la atención de los usuarios, porque realmente sí eran bastantes las quejas de los usuarios y sus compañeros” contra Mónica Azucena.