En medio de los máximos honores militares, lágrimas y palabras del recuerdo de sus familiares y amistades, este miércoles fueron sepultadas las ocho personas que perdieron la vida el domingo anterior, mientras transportaban bajo una fuerte lluvia desde La Unión a San Salvador en helicóptero al gerente de COSAVI, Manuel Coto Barrientos, el domingo pasado.
El entierro de Coto, uno de los principales señalados en la millonaria estafa de la cooperativa financiera COSAVI, también se desarrolló este miércoles (ver nota aparte), en un cementerio privado.
La aeronave viajaba para llevar al detenido a una conferencia de prensa, pero las causas de su caída a las 8:23 p.m. del domingo aún no han sido esclarecidas, así como tampoco el cómo se tomó la decisión de que, en un solo helicóptero y en esas condiciones climáticas, viajaran tres de las principales autoridades de la PNC.
El presidente Nayib Bukele, quien se hizo presente a la capilla ardiente instalada en la ex-Casa Presidencial de San Jacinto el martes por la noche, dijo en el lugar que "no voy a adelantar investigaciones porque no las tengo, pero algo me dice que, sea lo que sea que haya pasado, algo nos va a mostrar el heroísmo de estos pilotos".
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Bukele pidió ayuda de Estados Unidos para ejecutar una investigación a fondo, y el martes el embajador del país norteamericano en El Salvador, William H. Duncan, confirmó que expertos en accidentes aéreos vendrán a suelo salvadoreño para indagar las razones de esta tragedia.
Sentido adiós al director de PNC
Entre las víctimas que recibieron sepultura el miércoles resalta el nombre del comisionado Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía Nacional Civil (PNC), quien tuvo 32 años de servicio en la institución y fue miembro de la primera generación de oficiales de la Policía.
Los restos de Arriaza Chicas fueron inhumados en el Cementerio Jardines del Recuerdo ayer por la tarde. Familiares y cientos de agentes de la corporación policial acompañaron las honras fúnebres, y miembros de la PNC cargaron una fotografía con el retrato del comisionado.
Al sepelio también asistieron varios miembros del gabinete, como el ministro de Defensa, René Merino Monroy; el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro; y el Fiscal General de la República, Rodolfo Delgado.
Hasta este miércoles, Bukele no ha dado detalles sobre quién tomará el relevo de Arriaza Chicas en su cargo, donde para el Presidente fue una pieza fundamental para llevar a cabo el Plan Control Territorial y el combate contra las pandillas en el territorio nacional.
"Estas piezas tan importantes para la paz que se ha logrado en El Salvador, eso nunca había pasado, perder un brazo del Gobierno, del Estado, que no sé cómo los vamos a reemplazar", comentó Bukele la noche del martes, también en referencia a los subcomisionados policiales Rómulo Pompilio Romero (subdirector de Investigaciones) y Douglas Omar García Funes, conocido como "Carabinero" (subdirector de Áreas Especializada Operativas).
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Los restos del comisionado Romero fueron honrados con misa de cuerpo presente en la Parroquia San Carlos Borromeo, en la ciudad de La Unión, para luego ser inhumados en un cementerio privado, para una sentida despedida de familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Mientras que el cuerpo del comisionado García Funes fue sepultado en el Parque Memorial La Resurrección, donde estuvo presente el subdirector de la Policía Rural, comisionado Pedro Baltazar González. "Le pido fortaleza a Dios para que todos podamos seguir adelante, pero sin olvidar en nuestras memorias a este hombre, con una increíble hoja de vida y que le sirvió a nuestra patria", dijo Baltazar González.
Sobre la experiencia de los pilotos que conducían el helicóptero durante el incidente, Bukele expresó que "el teniente piloto aviador Jonathan Raimundo Morán había recibido incluso un premio por su destacada trayectoria, habían recibido incluso premios en Mali, había trabajo en operaciones áreas en Mali, siendo reconocidos por la ONU (Organización de las Naciones Unidas)".
"Los pilotos aviadores que iban ahí eran condecorados", recordó el mandatario, también en referencia al teniente Alexis Alberto Quijano López.
Expertos en aeronáutica, consultados por este medio, expresaron que para este tipo de vuelos en condiciones de lluvia y de noche, es fundamental que los pilotos tengan más de 600 horas de experiencia de vuelo y que, de preferencia, tengan rango de capitanes.
También recibió sepultura el periodista David Cruz, de 27 años, quien era el jefe de comunicaciones del Gabinete de Seguridad. De este profesional, Bukele comentó que "era una pieza clave y fundamental" en su labor, pues "todo recaía en él" en el abordaje y publicación de este brazo del Ejecutivo.
Posterior a los actos de la noche del martes en San Jacinto, fue retirado el ataúd del cabo Abel Antonio Arévalo, miembro de la Unidad Táctica Policial, para los actos fúnebres junto a su familia. Arévalo era miembro de la unidad "Jaguares" que mantenía una labor directa de combate contra grupos criminales. También falleció en el incidente el subsargento Gerson Ricardo Batres Lucero.
El helicóptero militar UH-1H que conducía a todas estas personas se estrelló la noche del domingo mientras sobrevolaba una zona montañosa de Pasaquina, en La Unión. La tragedia se dio después de que los funcionarios de seguridad habían recibido de la Policía de Honduras al exgerente de COSAVI, Manuel Coto, quien había sido capturado el 7 de septiembre.