El sonido de los tambores resuena la mañana de este 15 de septiembre en las calles El Salvador, luego de una pausa de dos años obligada por la pandemia de covid-19.
El entusiasmo de los alumnos, el sonido contagioso de las bandas de paz, los coloridos trajes típicos, los bailes de las cachiporristas, y los cientos de padres caminando cerca de sus hijos en el desfile vuelven darle vida a esta fiesta cívica.
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Para llegar a este día los estudiantes y demás participantes en los desfiles dedicaron días completos de ensayos en las semanas previas. La coordinación en los pasos y en en sonar de las melodías era de suma importancia.
!Izquierda, Izquierda! han dicho incontables veces en los desfiles para marcar el paso a los grupos de estudiantes que marchan. Algunas instituciones indicaron que los alumnos llevarán mascarilla. En otros no las usaron.
En Antiguo Cuscatlán (La Libertad), las autoridades locales, instituciones y centros educativos recorrieron las principales calles del municipio. Aquí el inició de actividades se pautó a las 7:45 de la mañana, en el parque central.
Al interior del país, los desfiles han comenzado a diferentes horas.
Por ejemplo en Tonacatepeque (San Salvador) , los alumnos ya están marchando.
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Mientras que en Zacatecoluca (La Paz), la cita la tienen hasta las 9:00 de la mañana.
En la capital, en la zona del monumento a El Salvador del Mundo, las personas se han aglomerado para ver el desfile de alumnos e instituciones del Gobierno.
Ahí, personal del Gobierno ha regalado banderas de El Salvador a los asistentes.
Contrastando con la seriedad de los militares que desfilan, los estudiantes que aún esperan su turno para desfilar derrochan la algarabía típica de la juventud, que ahora está vestida con su mejores galas, con ropas que reflejan la identidad salvadoreña.
Además, un grupo de jóvenes luce del Instituto nacional de San Bartolo luce el traje y sombrero del cipitio, el personaje de la mitología salvadoreña,
Como los recorridos son largos y a veces el calor afecta a los marchantes, siempre hay alguien que lleva un dulce, agua, galletas o incluso miel para ayudar a que los participantes al desfile lleguen a la meta. Por eso Arely Cortez ha llevado una botella de miel para dar por porciones a los alumnos del Complejo Educativo Tomás Cabrera, de Cuscatancingo.
En las redes sociales abundan las transmisiones de los desfiles en los municipios, una forma de acercar la fiesta cívica a quienes no han podido movilizarse a las calles y, en especial para quienes están fuera del país.
Algunas alaldías que están trasmitiendo sus desfiles son las de Santa Rosa guachipilín (https://www.facebook.com/100008749189303/videos/1979392978921534/) San Isidro (chalatenango) https://fb.watch/fy-kEKe550/ , por mencionar un par.