“A veces trabajo ayudando en casas, otras vamos a buscar limones y mangos, aquí por el río porque se venden, le doy una parte del pisto a mi mamá, pero agarró para mi, pero tengo días que no vamos”, dijo Susana de 17 años, originaria de Santiago Nonualco en La Paz Centro.
Encontrar un empleo formal con las prestaciones básicas puede ser un verdadero desafío para la población salvadoreña, sobre todo para las mujeres; los análisis del Fondo de Población de las Naciones Unidas sostienen que la raíz de este problema se encuentra en la desigualdad de género.
Cada 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población, con el objetivo de visibilizar y concientizar a la población sobre los temas que más están afectando a la sociedad incluidas sus relaciones con el medio ambiente y el desarrollo.
Uno de los temas más preocupantes en la actualidad es la proporción de jóvenes que no se encuentran estudiando ni trabajando en ningún área. La población femenina entre los 15 y 24 años es la que encabeza esta situación.
Susana dejó los estudios a temprana edad, argumentando que al ser la mayor de 4 hermanos se encargaba de cuidar a los más pequeños mientras su madre trabajaba lavando ropa en casas cercanas. Aunque la joven intentó regresar a la escuela en dos ocasiones solo terminó quinto grado, gracias a la política de no dejar alumnos aplazados durante la pandemia.
“Ahorita no estudio, solo ayudo aquí en la casa porque la abuela ya está bien mal y los niños no se pueden quedar solos cuando mi mamá sale a trabajar”, agregó en medio de un panorama poco esperanzador para mejorar su calidad de vida.
Según la UNFPA, el 42.8% de la población femenina mayor de 15 años actualmente no se encuentra estudiando, trabajando o recibiendo algún tipo de formación profesional.
Mientras que sólo el 16% de la población masculina se encuentra en esta situación.
Una de las consecuencias directas de la poca preparación a la que tienen acceso las jóvenes es su posterior integración en el mundo laboral.
Según la última actualización del UNFPA en ese tema existe una marcada brecha entre los hombre de 15 a 24 años de los cuales solo el 40% no se encuentra laborando versus el 67% de desempleo en las mujeres.
Como Susana, cientos de jóvenes que han dejado sus estudios durante la infancia se ven en dificultades para obtener un empleo formal.
En el caso de los hombres los rangos de desempleo disminuyen de forma drástica conforme aumenta la edad.
Se estima que la población masculina entre 25-54 años en su 95% se encuentra activa, en comparación con el 65% de las mujeres que se encuentran realizando alguna actividad económica.
El tercer bloque de la población analizada entre los 55-64 años muestra una fuerte caída entre el segmento de mujeres que trabajan. Aunque el 86% de los hombres continúan activos solo el 49% de las mujeres logran sostener una fuente de empleo.
“Pues, me gustaría tener un trabajo así bonito en un solo lugar, pero como no estudie ni tengo experiencia nadie me da trabajo aquí en el pueblo”, agregó Susana.
El 69% de las mujeres en Antiguo Cuscatlán dedican más tiempo al trabajo no remunerado
La raíz del problema
Durante la última década, El Salvador ha reflejado un retroceso en temas de educación; el Índice de Progreso Social (IPS) publicado en enero de este año sostiene que en términos del ranking, el país ha caído de la posición 87 que ocupaba en 2014 a la posición 100 en 2023, entre 170 países.
Analistas y expertos en temas de educación previamente han señalado que la pandemia por Covid-19 hizo retroceder la educación.
La matrícula escolar inicial en El Salvador para 2023 alcanzó los 1.28 millones de estudiantes, expresando un incremento de 0.7% en comparación con el año anterior, según los datos oficiales publicados por el Ministerio de Educación hasta enero de este año.
Búsqueda de un empleo formal
Para los salvadoreños que han tenido la oportunidad continuar su Educación y Formación Técnica Profesional (EFTP) en la actualidad enfrentan menores niveles de desempleo, obteniendo puestos laborales con mayor estabilidad en comparación con las personas que solo terminaron la educación secundaria señala el Informe Estado de la Región.Para la UNFPA la pobreza laboral está reflejada en el porcentaje de personas que están dispuestos a trabajar, pero no han encontrado una oportunidad, lo cual ronda en el 15% para las mujeres entre los 15-24 años, en el caso de los hombres las cifras no varían.