Los dos hijos de Lorena cumplieron año en la ausencia de su madre, uno de ellos, le dijo a sus tíos que no quería pastel ni regalos porque no estaba ella, “mi único deseo es que mi mami regrese” les afirmó un día antes de su cumpleaños.
Han pasado cinco meses desde que Lorena Carolina Avelar desapareció de manera misteriosa de la casa de su esposo.
La vivienda está localizada en el cantón San Miguelito, municipio de San Francisco Morazán, departamento de Chalatenango.
Lorena es madre de dos hijos.
Cinco días antes de su desaparición la familia recibió el aviso de que Lorena estaba siendo maltratada por su compañero de vida, por lo que le llamaron inmediatamente.
“Ella nos dijo que estaba encerrada con sus dos niños porque él estaba afuera con un corvo (machete)”, relató una familiar a este medio.
Los familiares de Lorena relatan que no era la primera vez que ella sufría maltratos de su pareja, y como siempre, le recomendaron que se regresara a la casa de su madre en Tejutla, a unos 25 kilómetros de donde ella vivía.
Al principio, la mujer aceptó la ayuda pero luego les dijo que tenía temor porque su pareja la había amenazado que si denunciaba ante la Policía, la mataría.
Cinco días después de ese episodio de violencia, el 5 de diciembre, Lorena desapareció sin dejar rastro.
Su esposo no puso la denuncia ante las autoridades y a la familia de Lorena le avisó hasta un día después del hecho.
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El esposo de Lorena relató a los familiares que mientras él andaba trabajando, ella había salido a la tienda y que no había regresado, pero hasta ese momento él no había reportado el caso ante las autoridades.
Los parientes de Lorena se movilizaron desde Tejutla hasta el cantón San Miguelito, en San Francisco Morazán, hicieron un recorrido por el caserío para preguntar si alguien la había visto.
No tuvieron ninguna respuesta.
En la tienda les dijeron que ella no había llegado el día anterior, por lo que los familiares decidieron ir de inmediato a poner la denuncia en la Policía y la Fiscalía, con la esperanza de dar con el paradero de Lorena.
Han pasado cinco meses y la familia está desesperada porque hasta ahora las autoridades no parecen avanzar en la investigación y siguen sin encontrar a la mujer.
“Como familia nos sentimos indignados y frustrados, no hacemos más que hablar de la desaparición, es triste ver como pasa el tiempo y que el caso de Lorena queda como muchos, en el olvido” dice con resignación una familiar.
La madre de la joven se ha enfermado porque no duerme pensando en su hija.
Ella solo quiere encontrarla ya sea viva o muerta.
Los niños constantemente sueñan con ella y se despiertan llorando y preguntando qué pasó con su mamá.
La familia se niega a creer que las autoridades no hayan encontrado ni una sola pista que los lleve a su paradero. “Nadie puede desaparecer sin dejar rastro” dicen.
Los investigadores al principio les decían que estaban investigando.
“Hemos llegado a pensar que los desaparecidos no les importan a las autoridades de este país, en vez de investigar los casos a fondo, solo aparentan que todo está bajo control”, dice angustiada una familiar de Lorena.
Los parientes aseguran que la angustia y el dolor por no saber dónde está la joven madre aumenta cada día “es una incertidumbre y una angustia cada día que pasa, sobre todo al ver que los niños a diario preguntan por ella” dicen.
“Como familia solo pedimos que el caso de Lorena, no quede como uno de tantos en el olvido. A sus niños, todo el mundo sabía cómo los quería y que no los iba a dejar así por así” aseguran.
En diciembre de 2021, 112 personas fueron reportadas como desaparecidas, de esas 81 fueron encontradas vivas, una fue encontrada muerta y 30 están pendientes de encontrar, entre ellas Lorena.
