Han pasado ocho meses desde la desaparición de Erick Ariel Ávila Hernández, pero sus familiares aún no tienen una respuesta de parte de las autoridades.
El joven desapareció el 25 de septiembre del año pasado.
Los familiares relatan que Erick les comentó que iba a visitar a unos amigos en la misma colonia.
Pasadas varias horas, cuando sus parientes se percataron que no regresaba le llamaron a su celular.
El teléfono de Erick sonaba luego mandaba al buzón de voz y después de un rato fue apagado.
Al siguiente día, los familiares pusieron la denuncia ante las autoridades, sin embargo, no han dado con su paradero.
En la búsqueda que los parientes de Erick han realizado han podido recopilar algunos detalles.
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El primero es que el joven se subió a un vehículo y luego salió rumbo a la carretera de Oro, según muestra un clip de videovigilancia.
En el momento que Erick se sube se observa que no hay violencia, sino que al parecer conocía a las personas que iban en el vehículo.
Un segundo dato que ha llegado a la familia es que el joven fue visto golpeado y desorientado en cumbres de San Bartolo 1, Ilopango.
La madre de Erick relata que previo al régimen de excepción, las autoridades solo le dijeron que seguían trabajando en el caso.
"Con el régimen de excepción han detenido las investigaciones pero me dicen que al terminar esto van a comenzar de nuevo" dice con esperanza la señora.
Erick esta estudiante de último año de bachillerato en un centro de estudios en el municipio de Soyapango.
Esta semana, FESPAD lanzó la campaña “Las desapariciones sí importan. No son cifras, son personas”.
La campaña busca dar a conocer los mecanismos que el Estado tiene para atender a personas víctimas de desaparición.
Karlin Belloso, abogada de la Dirección de acceso a la justicia de Fespad, explicó que también se espera socializar propuestas elaboradas desde las organizaciones civiles para que las instituciones mejore la atención.
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