El lunes 13 de marzo, los más de mil vendedores informales de la 6a. calle poniente y 3a. avenida sur del Centro Histórico de San Salvador fueron notificados que deben desalojar los alrededores de la Iglesia El Calvario en un plazo máximo 72 horas.
Luego de transcurrido el tiempo, la maquinaria pesada removerá metales, láminas y mercadería que quede en el lugar. Esto como parte de la tercera fase de reordenamiento del Centro Histórico de San Salvador.
Los vendedores lamentan la medida tomada por la alcaldía, no porque los vayan a a quitar, sino por la falta de espacios y comunicación con las personas del sitio.
"Nosotros sabíamos que debíamos de movernos, en algún momento iba a pasar, pero no pensamos que nos fueran a sacar sin darnos una alternativa", comentó una vendedora que tenía un puesto de pupusas.
Además algunos se mostraron molestos, ya que comentaron que las autoridades les advirtieron que si se resistían, quemaban llantas o protestaban de alguna manera, serían detenidos bajo el régimen de excepción.
"Brinquen y hagan lo que quieran, pero si lo hacen, tengan seguro de que irán a la cárcel", comentó un vendedor que fueron las palabras de las personas que negociaron el desalojo.
Los vendedores comentaron que no quieren dejar el lugar, ya que de hacerlo no saben qué harán para poder pagar sus deudas como alquiler de casa, agua, luz y más.
Liquidación de mercadería
Los vendedores de los alrededores de la Iglesia El Calvario han comenzado a liquidar sus productos, debido a que solamente podrán estar en el sitio unas cuantas horas más y no pueden llevar su mercadería a sus casas, ya que les generaría aglomeración, aparte que no podrían generar ningún tipo de ganancia al tenerla guardada.
"Promoción de última hora", gritan los vendedores de la 3a. avenida sur, quienes en su mayoría venden zapatos deportivos.
Los zapatos que normalmente tienen un valor de 12 a 15 dólares han bajado a precios desde los 3 a 5 dólares.