La roca que cayó el lunes sobre la carretera que de Sonsonate conduce hacia Santa Ana, vía Los Naranjos, será demolida a mano debido a que el Fondo de Conservación Vial (Fovial) no puede utilizar dinamita en el lugar debido a que hay casas cercanas.
En caso de llegar a utilizar dinamita existe el riesgo que pedazos de piedras caigan sobre las casas de la zona o golpeen a alguna persona.
Los trabajos se prevén terminen este día para normalizar el paso vehicular por la zona. Actualmente los automovilistas están siendo desviados hacia Juayúa para evitar el congestionamiento en la zona.
También: Alcaldía ordena al dueño de un terreno derribar el muro que construía en quebrada
Aunque antes de que se iniciaran los trabajos, se había habilitado un carril.
La roca mide más de dos metros de altura y cubre casi uno de los carriles de la carretera.
Su desprendimiento ocurrió el lunes a las 4:45 de la tarde, aproximadamente, sin registrar daños materiales en las viviendas cercanas o en vehículos que transitaban a esa hora por el lugar.
Presuntamente la acumulación de la humedad ante las fuertes lluvias de los últimos días generó el desprendimiento de la roca, que arrastró una gran cantidad de tierra.
Lugareños consideran que el desprendimiento de la tierra y de la roca ocurrió de una altura de cuarenta metros.
Le podría interesar: Alcaldía prohíbe ingreso de lavatumbas y albañiles a cementerio de San Miguel
Fovial señaló que el talud es muy pronunciado y en la parte alta del lugar está sobrecargado de árboles de gran tamaño.
El incidente se reportó específicamente en el lugar conocido como la vuelta de la finca Altamira, ubicada en el cantón Los Arenales, jurisdicción de Nahuizalco, en Sonsonate.
La carretera ha registrado deslizamientos durante inviernos anteriores; pero no de las proporciones del ocurrido el lunes.