Melissa Raquel Inglés Portillo es una menor con un rendimiento intelectual muy por encima del promedio. Acaba de cumplir ocho años y ya constituye un desafío para el sistema de educación actual en El Salvador, pues ha tenido que recurrir a programas internacionales que le permitan avanzar a un mejor ritmo.
Actualmente la menor está por terminar tercer grado en un programa de estudios con currícula internacional, debido a que el Ministerio de Educación aún no cuenta con normativas o programas que permitan a personas como Melissa Raquel avanzar para el desarrollo máximo de su capacidad.
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“Nosotros observamos las capacidades de ella antes de ingresar al colegio, buscamos uno aquí en El Salvador que se adaptara a su ritmo y no encontramos. Luego nos encontramos con Latam Global School, que es de Estados Unidos y trabaja de forma virtual. Ellos le hicieron la primera evaluación detectando sus altas capacidades”, señaló Melissa Ivonne Portillo, madre de la niña.
El puntaje alcanzado por Melissa Raquel en esa prueba no solo le abrió las puertas de un colegio en el extranjero, sino que también le informaron a los padres que la menor tendría la oportunidad de pasar de grado según su ritmo y no estaría ligada al año lectivo.
“Por eso va a tercer grado, no porque tendría que ir terminando primer grado. Pero estaba mostrando problemas de socialización, por lo que decidimos mandarla a un colegio en físico; nos fue muy difícil encontrar uno que se adaptara a sus necesidades, ahora hemos encontrado uno americano que no es regido por el Ministerio de Educación”, agregó la madre.
Melissa Raquel también destaca por su participación en los eventos de la Fundación Altas Capacidades de El Salvador, donde se le ha permitido impartir charlas sobre biología y el estudio de las bacterias.
“Un niño con altas capacidades es muy demandante, nosotros comenzamos a sentir una gran carga porque no se conformaba con una explicación simple, necesitaba más, fue ahí cuando empezamos a buscar una mejor educación para ella”, señaló la madre de la menor.
Los padres de Melissa Raquel intentaron escolarizarla en el sistema nacional, pero se encontraron con el desafío de clases poco o nada demandantes para el nivel de aprendizaje de su hija, incluso su primera docente se incomodaba con su alta participación, así como por las iniciativas de la niña por explicar los temas de clase.
“Cada caso es diferente, nuestra nena tiene habilidades para hablar y un cerebro matemático que le permite aprender fácilmente cualquier cosa. El gran problema de estos niños es la socialización, porque no tienen los mismos intereses”, señaló su papá, César Alfredo Inglés.
Los padres de la menor ya habían sido advertidos que el perfil de Melissa Raquel podía ser de interés para las autoridades estadounidenses y su educación podría ser absorbida por el gobierno de ese país si continuaba estudiando bajo la misma modalidad virtual.
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“Se pierden nuestros genios, porque si me pregunta yo ya estoy pensando cómo vamos a hacer para que se vaya a estudiar a otro país, allá los identifican y se los quedan. ¿Y El Salvador y nosotros? ¿Se están robando nuestros genios?”, agregó César Inglés.
La Fundación Altas Capacidades, a través de diferentes gestiones desde 2019, ha solicitado a la Asamblea Legislativa la creación de una ley integral que establezca un marco jurídico para atender a esta población.
Evelyn Campos, directora y fundadora de Altas Capacidades, señaló que la política Crecer Juntos incluye en parte la atención a las necesidades específicas de apoyo educativo, pero todavía carece de un marco legal que respalde estas acciones.
“Como parte del proceso, hemos realizado reuniones con actores clave, buscando que el país adopte políticas adecuadas para responder a las necesidades de estos niños y adolescentes, pero aún no hemos obtenido respuesta”, agregó la consultora en educación.