El gremio de abogados está de luto con la partida del jurisconsulto doctor José Albino Tinetti, que se ganó la admiración y estima de quienes le conocieron en las aulas y las salas de audiencia de los tribunales
José Albino Tinetti, padre de generaciones y abogados y jueces en El Salvador y fallecido el martes en San Salvador, será recordado como un un abogado excepcional, un maestro ansioso de compartir sus conocimientos y "un constitucionalista sin ánimos de influencia", probo e intachable.
Así definen sus amigos y colegas a José Albino Tinetti, nacido en San Salvador el 5 de marzo de 1939. Su padre era mecánico; su madre, ama de casa. Se graduó como bachiller del Externado de San José en 1956.
El profesional obtuvo su doctorado en Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de El Salvador.
Además poseía una Maestría en Educación (Ed.M.) de la Universidad de Harvard Graduate School of Education, donde se convirtió en el único latinoamericano que fue aceptado sin hablar inglés, porque las autoridades vieron su talento, le dieron un curso intensivo de inglés para que pudiera estudiar docencia y salió con posgrado, reseña el exmagistrado de la Sala de lo Constitucional, René Hernández Valiente.
Como docente comenzó desde muy joven como ayudante en la Universidad de El Salvador, siendo docente titular en la universidad Dr. José Matías Delgado.
Asimismo se desempeñó como colaborador de la Corte Suprema de Justicia, secretario de la Sección Penal de la Fiscalía General, asesor de Información Jurídica del Centro de Investigación y Capacitación del Proyecto de Reforma Judicial, en el cual tuvo una activa participación entre 1990 y 1998, hasta la introducción del nuevo proceso penal y otras reformas.
Fue el primer director de la Escuela de Capacitación Judicial. En 2012, asumió como Decano de Ciencias Jurídicas de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN). Además fue autor de varias publicaciones en temas de Derecho, entre las que resalta su última publicación "La Jurisdicción Constitucional en El Salvador" en La Justicia Constitucional como Elemento de Consolidación de la Democracia en Centroamérica.
"El doctor Tinetti deja un vacío enla vida jurídica del país", lamentó el exmagistrado Henández Valiente, con quien trabajó el doctor Tinetti en el proyecto de Reforma Judicial y Constitucional.
El abogado constitucionalista Enrique Anaya destacó la memoria del doctor Tinetti como "un hombre intachable, probo, íntegro. Profesor bondadoso. No tenía ningún reparo en compartir sus conocimientos. Su gran vocación era la docencia. Era un maestro nato, por décadas".
"Fu un constitucionalista sólido y de rigor, que lo demostró con sus análisis y ensayos y obras colectivas. El primer referente para analizar el Derecho Constitucional. En su época la Escuela Judicial fue realmente prestigiosa", reconoció.
El exmagistrado de la Sala de lo Constitucional, Florentín Meléndez, destacó que el doctor Tinetti "es de la generación de los pocos juristas que ha tenido El Salvador. Fue un verdadero maestro de muchos abogados y jueces del país, a los que nos educó en el conocimiento y respeto a la Constitución y en el ejercicio ético de la profesión del Derecho y de la función judicial. Deja un invaluable legado a los jueces, a la comunidad jurídica y al país".
“De mirada firme y palabra corta, su sentido del humor y brillantez intelectual se enmarcaron siempre en su integridad intachable. Quienes le observamos en su vida docente y profesional podemos asegurar, sin temor a exagerar, que fue uno de los hombres más correctos y consecuentes que hemos conocido. Su irremediable modestia y despreocupación por las tentaciones del reconocimiento, la vanidad y el ego quizá explican, en buena medida, su enorme estatura moral. Ni su liderazgo entre las juventudes universitarias, ni su paso por una de las mejores universidades del mundo, ni sus posiciones de liderazgo en elevados cargos públicos y privados torcieron los principios y el verdadero enfoque del doctor Tinetti: su amor por la causa del conocimiento y la justicia”, reseña en una columna de El Diario de Hoy el abogado y exalumno Guillermo Miranda Cuestas.
“¡Qué fortuna la nuestra de haber entrado a su clase, doctor Tinetti! Gracias por su ejemplar servicio y felicidades por tan merecido descanso”, escribe el profesional.