José Miguel Vivanco: Al presidente Bukele se le va acabar la fiesta cuando entre el nuevo gobierno de Joe Biden, el 20 de enero

José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, sostiene que con el nuevo gobierno de Biden se le va a terminar la fiesta al presidente Bukele, ya que tuvo un visto bueno por parte del gobierno de Donald Trump y el embajador de Estados Unidos en el país.

descripción de la imagen
José Miguel Vivanco se ha mantenido vigilante de los ataques a la institucionalidad de parte del Ejecutivo salvadoreño. Foto EDH / Archivo

Por Violeta Rivas

2021-01-13 12:48:48

José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, sostiene que al presidente Nayib Bukele se le va a acabar la fiesta cuando entre el nuevo gobierno de Joe Biden, el 20 de enero, con respecto a que durante el gobierno de Donald Trump y con el silencio, y en algunos casos los aplausos, del embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, el mandatario sintió que tenía carta libre para “seguir haciendo y deshaciendo”.

El defensor de derechos humanos señala que con el control de los demócratas en la Cámara y el Senado será posible ponerle frenos eficaces al presidente Bukele, para que no siga arrasando con las instituciones democráticas como lo ha estado haciendo.

En cuanto a las próximas elecciones dice que espera que se desarrollen con transparencia, libertad y credibilidad.

LEE TAMBIÉN: Un centro de Washington reprocha a Bukele que califique los Acuerdos de Paz como un “negocio”

“Vamos a seguir observando muy de cerca la situación de El Salvador porque hay que impedir que El Salvador se convierta en una dictadura. Es una democracia, insisto, que cuenta con un caudillo como es Bukele, pero que hasta ahora ha dado muestras de una gran consistencia en sus instituciones democráticas en defensa de los valores que protegen la Constitución política”, dice Vivanco.

Opina que el presidente Bukele ha aprovechado la pandemia para concentrar el poder y debilitar los pesos y frenos que la democracia tiene en El Salvador, además de que se ha reído de las sentencias de la Sala de lo Constitucional donde la pandemia le ha venido  como anillo al dedo.

Que en El Salvador,  a diferencia de Nicaragua no hay una dictadura, a pesar de que el presidente Bukele está haciendo esfuerzos extraordinarios en transformar al país en su dictadura personal.

“La sorpresa de El Salvador es que a pesar de ser una democracia joven ha demostrado que cuenta con un poder judicial independiente, con unos magistrados de la suprema corte que han tenido el coraje y la valentía y la integridad para defender a capa y espada la Constitución”, sostiene Vivanco.

CONTINÚA LEYENDO: Si Bukele no publica este miércoles la ley transitoria para contener la pandemia, la Asamblea lo hará

Añade que también hay partidos políticos, autoridades como la Fiscalía que podría ser más fuerte y activa, pero que tiene grados de autonomía importantes.

“Yo quisiera que fuera bastante más activa en la defensa, en la investigación de crímenes de abusos cometidos por el Estado, no solo de derechos humanos sino en ámbitos también como la corrupción”, opina el defensor de derechos humanos.

Expone que en El Salvador hay una sociedad muy fuerte, un sector privado que es activo y defiende los valores de una sociedad abierta y democrática.

“Creo que la pista se le ha puesto pesada al señor Bukele con la elección de Biden. Biden conoce muy bien Centroamérica y está muy bien asesorado con respecta a la fragilidad del sistema democrático y la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas especialmente en Centroamérica y en particular en El Salvador”, sostiene Vivanco.