Yeferson Yohaldy Campos Mendoza, de 22 años, fue detenido bajo el régimen de excepción la noche del 11 de julio del 2022 y hasta la fecha después de dos años continúa guardando prisión en el penal de Quezaltepeque, declaró su hermano Kilmer, quien asegura que este caso se suma al del resto de capturas arbitrarias ejecutadas en el contexto del régimen de excepción..
Ese día, a las 8:00 de la noche , Yeferson le dijo a su hermano que llegaría a su casa porque el siguiente día, temprano, iba a trabajar en una obra de albañilería, junto a sus amigos. En ese momento Yeferson estaba en la casa de su compañera de vida, en el cantón Las Joyas del distrito de San Jorge, en el municipio de San Miguel Oeste, en donde por la hora y por una fuerte tormenta decidió quedarse; pese a lo que le había dicho horas antes a su hermano.
Esa noche, la Policía llegó a la casa y se lo llevó a él y a su novia a las bartolinas de la PNC de San Jorge.
"A nosotros nos llamaron a eso de las 11:00 de la noche de un número desconocido y solo me preguntó si yo era hermano de Yohaldy y les dije que sí y ahí fue que me dijeron que estaba detenido en la delegación", explicó Kilmer Mendoza, hermano del detenido.
Agregó que esa misma noche de la detención, como a eso de las 11:15, él y su máma llegaron al puesto policial que se encuentra cerca de su vivienda, y al preguntarle al oficial que cuál era el motivo de la captura; el oficial le respondió que a él no le importaba; además amenazó con detenerlo junto a su mamá, por lo que se retiraron sin mayor información, explicó Kilmer.
El siguiente día Yeferson fue trasladado a la delegación de San Miguel. Ahí un policía dijo a la familia que Yeferson saldría pronto “si no andaba en nada", y que "esos solo son gajes del oficio", recuerda Kilmer de la conversación que sostuvo con un agente.
Pero Yeferson fue trasladado posteriormente al penal de Mariona. Ocho meses después, la familia fue notificada que había sido trasladado al penal de Quezaltepeque, sin mayor información. Un mes después lograron averiguar que el traslado fue porque él tenía síntomas de daño en los riñones, insuficiencia renal.
Los familiares de Yeferson acudieron con la noticia al abogado de oficio que lleva el caso para solicitarle la forma de acelerar el proceso, ya que solo contaba con la audiencia preliminar; sin embargo el tiempo pasó y ya van sobre dos años que el proceso no avanza y la enfermedad amenaza con la vida del joven.
"El 12 de marzo de este año tenía la audiencia para darle la libertad por el cumplimiento de dos años, ya que no hay nada que vincule a mi hermano con ningún delito y por concesión, porque está enfermo, pero se la suspendieron", expuso la familia.
En febrero de este año, el abogado les mostró un documento donde hacía constar que el paciente, por afectación en su salud, había estado en un hospital público y que se encontraba estable; pero la familia asegura que la salud de Yeferson se deterioró por las malas condiciones en las que se encuentra al estar recluido en el penal y que, además, tiene ataques de taquicardia.
"Quizá los medicamentos le provocaban ataques de taquicardia porque el 31 de julio nos avisaron del penal que se presentarán mis papás al hospital porque el médico quería darles un diagnóstico, pero al llegar les negaron el acceso", relató Kilmer.
Con pocos recursos la familia Campos ha intentado averiguar lo que sucede, pero aseguran que lo que reciben es maltrato verbal, amenazas de las autoridades y temen por la vida de Yeferson porque de ser una persona saludable en menos de dos años ya tiene indicios de enfermedad crónica.
"A mis papás no los dejaron pasar del portón del hospital, los médicos sabiendo que iban a llegar no dejaron la orden para que ellos pasaran ya que habían sido citados para autorizar diálisis a mi hermano, y aunque ellos le dijeran al de seguridad lo que pasaba y andando toda la documentación, el les respondió que era delito preguntar por un privado de libertad en los hospitales", narró la familia.
Añadieron que la situación se puso tensa fuera del hospital incluso recibieron otra amenaza que podían ser detenidos; sin em,bargo tras varias horas corroboraron a través de llamadas telefónicas al penal que en efecto habían sido notificados para que llegaran a autorizar el tratamiento de diálisis para el paciente, pero por la hora el médico ya no podía recibirlos y quedaron en que sería el médico quien se comunicaría para reagendar, algo que aún esperan desde finales del me de julio.
"Han pasado 15 días desde entonces y dijeron que tenían que ponerse de acuerdo entre el penal y el hospital para ver qué día nos atendían, y a pesar que era de urgencia y no sabemos si mi hermano sigue ingresado o si lo regresaron al penal y cual es su estado de salud", señaló Kilmer.
Los familiares del joven piden al presidente Nayib Bukele justicia para Yeferson pues aseguran que él no tiene ningún vínculo con pandillas, no es un delincuente y es conocido en la zona por ser una persona trabajadora.