La violación de una niña de 13 años cometida el pasado 31 de octubre en la colonia Bosques del Río, en el municipio de Soyapango, eleva a tres los casos conocidos en los que miembros de la Fuerza Armada de El Salvador, han violado a mujeres, entre éstas dos de la misma edad.
A pesar de la gravedad de los crímenes contra menores de edad, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, no se ha pronunciado sobre estos casos, especialmente sobre este último y el de un capitán de corbeta señalado y procesado judicialmente en libertad, por varios casos de abusos sexuales que habría cometido mientras fue el jefe de la Capitanía de la Marina Nacional de Puerto El Triunfo.
Pero la Fuerza Armada no solo ha permanecido en silencio sobre estos casos. En algunos se denuncia que también ha tratado de coaccionar a las víctimas para que desistan de los procesos judiciales.
De acuerdo con fuentes militares, los casos de abusos sexuales son mucho más que tres casos, pero hay víctimas o sus familiares que deciden guardar silencio ante el temor de ser arrestados injustamente bajo el régimen de excepción.
Una fuente de este Diario comentó que hay un caso de una adolescente de 16 años que fue violada sexualmente por miembros de la Fuerza Armada pero que su familia decidió no denunciar el caso ni hacerlo público porque le temen al régimen de excepción.
Lo anterior sin contar el acoso sexual que muchas mujeres sufren de parte de militares en sus colonias o cuando estos realizan patrullajes.
Las fuentes citaron como ejemplo, casos de soldados asignados a las colonias Monte Blanco y Bosques del Río, municipio de Soyapango, donde es habitual que los militares acosen con palabras a adolescentes o jóvenes escolares o cuando éstas practican deportes en las canchas de esas comunidades.
“Estás bien linda, muñeca”, “qué r... a estás”, son algunas de las frases con las que los soldados acosan a niñas y jóvenes, aseguraron vecinos de esas colonias, ambas “vigiladas”, por miembros del Batallón de Paracaidista, que es parte del Comando de Fuerzas Especiales.
El primer caso
Al caer la tarde del 23 de septiembre, en el cantón Mizata, municipio de Teotepeque, una patrulla de cinco militares de la Marina Nacional, al mando de un sargento, violó a una menor de 13 años, cuando la víctima regresaba de la playa en compañía de tres jóvenes más.
Los soldados iniciaron una requisa a los cuatro jóvenes, luego el sargento separó del grupo a la menor y se la llevó a un lugar donde cometió la violación, según relataron testigos. La víctima contó a sus acompañantes que el militar la había amenazado que si no se dejaba violar les aplicaría el régimen de excepción.
Mientras el sargento cometía la violación, los otros militares mantenían sometidos a los tres jóvenes, incluso golpearon a uno de ellos. Este caso también quisieron ocultarlo, sin embargo, un equipo de El Diario de Hoy constató los pocos datos que fueron difundidos en redes sociales.
Como en el caso de violación de la menor en la colonia Bosques del Río, en Soyapango, en el de Mizata, los elementos policiales llegaron tarde al llamado de auxilio que hicieron acompañantes de la víctima y vecinos del lugar donde fue cometido el crimen.
El sargento y sus soldados fueron evacuados del lugar por un camión propiedad de la alcaldía de Teotepeque, según vecinos del lugar. Horas después fueron capturados los cinco soldados. Inmediatamente, un empleado de la referida comuna trató de interceder por los militares, según víctimas y fuentes cercanas al proceso.
Caso múltiple
A principios de abril de este año, la Fiscalía desarrolló una operación contra depredadores sexuales, según sus propias palabras en redes sociales. Como resultado de esa operación capturó al capitán de corbeta (equivalente al grado de mayor en el Ejército y Fuerza Aérea) José Edid Cortez Henríquez, como sospechoso de cometer delitos sexuales contra varias mujeres, algunas de ellas menores de edad, según fuentes de este Diario, en el Puerto El Triunfo, donde él era el jefe de la Capitanía de la Marina Nacional.
A pesar de los graves señalamientos sobre múltiples casos de agresiones sexuales cometidas supuestamente por este jefe militar, la justicia ha sido benévola con él hasta hoy, pues un juzgado le otorgó medidas sustitutivas a la detención provisional, a pesar de que los delitos que le imputan son graves, según publicó el pasado 6 de noviembre, la Revista Focos. La Fiscalía, por su parte, no apeló a tal decisión judicial.
Otro caso grave es la captura de seis militares, al mando de un sargento, que cometió un robo de dinero y prendas de valor en una zona rural de Chinameca, departamento de San Miguel.
De todos esos casos, a lo sumo se ha sabido de las capturas. Si han sido puestos en libertad (como el caso del Cortez Henríquez) o dejaron de investigar, públicamente no se sabe nada.