Agentes de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil (PNC) desplegados en la frontera El Amatillo, en el departamento de La Unión, decomisaron 499 ampolletas de fentanilo, informaron fuentes policiales.
Según información extraoficial los sujetos que transportaban las unidades del opioide sintético dentro de cinco bolsas plásticas se dieron a la fuga, dejando tirado el producto . Las autoridades están investigando si los traficantes de drogas han establecido El Salvador como una nueva ruta para el paso de ese tipo de químicos para luego combinarlos con otras sustancias.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) hay dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.
Sin embargo, los casos más recientes de sobredosis están vinculados al fentanilo fabricado ilícitamente, que se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína. Con frecuencia se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas.
Según una publicación del periódico El Mundo de España, el fentanilo es “50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, por lo que su fuerza hace parecer un zombi a quien la consume y con solo dos miligramos la dosis puede ser letal”.
Emergencia en Estados Unidos
La semana pasada, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) advirtió que el fentanilo "producido en masa en México" por los cárteles sigue siendo la principal amenaza para Estados Unidos.
Este opioide sintético mata a casi 200 personas al día en Estados Unidos, según datos oficiales, y es el responsable de dos tercios de las 107, 735 muertes por sobredosis de drogas registradas en el país en 2021.
"Es la droga más mortal a la que se ha enfrentado Estados Unidos", reiteró la directora de la DEA, Anne Milgram, durante una sesión del subcomité judicial de la Cámara de Representantes sobre crimen y vigilancia del gobierno federal.
"El fentanilo es barato de fabricar, fácil de disimular y mortal para quienes lo toman. Solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, pueden matar a una persona", explicó.
Lo preocupante de las drogas sintéticas es que su "único límite" son "las sustancias químicas que se pueden comprar" para fabricarlas, añadió.
Según ella, la cadena de suministro comienza en China con compañías que fabrican sustancias químicas conocidas como precursores que vienen a ser los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas.
Esas sustancias "se envían a México o a otros lugares de América Latina" y luego se llevan a territorio mexicano donde los cárteles, sobre todo el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo.
Posteriormente lo envían a Estados Unidos en polvo o en pastillas, mezclado con otras drogas, como cocaína, o en píldoras como si fueran analgésicos recetados falsificados.
En 2022 la DEA se incautó de 400 millones de dosis mortales de fentanilo, y en lo que va de año ya ha confiscado más de 200 millones, detalló.
A la jefa de la DEA le preocupa cómo los narcotraficantes "impulsan la demanda" de una forma nunca vista, introduciendo el fentanilo en otros productos para "producir en masa".