María Enma Martínez, de 68 años, extraña su casa de adobe, aunque admite que no es el material más seguro para construir una vivienda ante los sismos. Ella vivía con su esposo en una casa grande, la cual se destruyó debido al temblor del viernes 13 de enero del 2023, cuyo epicentro fue ene le municipio de San Lorenzo, departamento de Ahuachapán.
Actualmente, ella ocupan utiliza una casa temporal para descansar por las noches y una pequeña vivienda improvisada para resguardar sus pertenencias, pues reside en el lugar más afectado pro ese temblor, aunque no el único. Ella vive en el cantón La Danta del municipio de Ahuachapán. Ahí, mayoría de viviendas tuvieron algún tipo de daño, prueba de ello es que 478 casas quedaron inhabitables.
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Ahí todos recuerdan que la zona permaneció en Alerta Verde por varios días por las múltiples réplicas. Muchos de los habitantes preferían dormir afuera de sus casas bajo estructuras improvisadas al lado de las ruinas de sus hogares. Luego hubo una donación de tiendas de campaña de Naciones Unidas. Días después se habilitaron también albergues.
El Ministerio de Obra Públicas y el de Vivienda llegaron pronto al lugar y dieron seguimiento a la situación varias semana para realizar un conteo de los daños y también para ayudar la demolición de casas dañadas y donación de viviendas temporales de lámina y estructura de hierro para varias familias. También se prometió que se ayudaría a los damnificados a reconstruir sus casas donando materiales de construcción para viviendas formales. Dijeron que las casas tendrían 5 metros de ancho por 7 de largo, según comentaron los habitantes de La Danta.
De los días de esas promesas ya han transcurrido siete meses. A lo largo de la calle que es la arteria principal del cantón resaltan las viviendas provisionales de láminas blancas. Las últimas fueron entregadas después de tres meses del temblor.
Cidia Maricela Martínez, vecina de María Enma, comenta que, desde las diez de la mañana a las tres de la tarde, las casas son inhabitables por el calor que se acumula en su interior.
Cidia y sus tres hijos viven a diario esa situación. Las casas temporales tienen un piso de concreto sobre el cual está cimentada la estructura de hierro, las paredes son de lámina galvanizada. La apariencia del cantón cambió de ser un típico asentamiento rural con frescas casas construidas con técnicas tradicionales, como paredes altas de adobe o bajareque y techos con una estructura de madera con tejas de barro, a un campamento de calurosas casas temporales.
En algunas de las viviendas han utilizado el material plástico de las tiendas de acampar que donó el Alto Comisionado para Refugiados de la Naciones Unidas (UNHCR) como cortinas para delimitar el espacio interior de las casas de lámina para crear “cuartos”, y así tener algo de intimidad.
En otros hogares, las tiendas de acampar son bodegas para resguardar sus pertenencias y algunas personas aún las usan para dormir afuera, ya que en el lugar aún se sienten temblores frecuentemente. Hace meses, las autoridades les comentaron que pronto tendrán que entregar las carpas.
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, publicó el 6 de febrero que las familias afectadas serian beneficiadas con nuevas casas. Los propietarios con documentos en regla de sus terrenos obtendrían una casa permanente, segura, construida con materiales sólidos. Los que no tienen papeles en regla solamente podrían aspirar a recibir a una casa temporal de lámina.
Ana Morán, de 58 años, esta preocupada porque ella aún tiene algunas de sus pertenencias dentro de la carpa donada porque toda su casa fue destruida y en la provisional no hay mucho espacio.
“Apenas caben las camas y algunas otras cositas, pero lo demás lo tengo dentro de la tienda de acampar” comentó Ana.
Según Francisca Castro, una de las casas que fue más destruida por el sismo fue restituida por una nueva estructura con inversión del dueño. Este esperaba que le dieran una de las viviendas temporales, pero nunca la recibió, por lo que decidió no esperar ninguna ayuda y empezó, poco a poco, a levantar de nuevo el hogar destruido con sus pocos, pero propios recursos.
Lo que escuchamos en La Danta contrasta con las declaraciones de la ministra de Vivienda, Michelle Sol quien, en un medio de comunicación allegado al gobierno, mencionó que ninguna de las familias afectadas va a quedar sin ayuda.
“Hay que aclarar, de que nosotros no podemos entregar materiales de construcción de vivienda permanente a familias que no poseen escrituras, debido a que no son los dueños de la tierra donde viven”, añadió.
Sin embargo, la familia Castro de Carrillo son dueños del terreno y ellos tampoco recibieron ningún material para hacer una casa temporal ni permanente.
Para la familia Ortiz han resultado duros los últimos meses. Su casa quedó arruinada por el temblor y demolida por personal del MOP.
Según comenta Elsy, esposa del dueño del terreno, las autoridades les prometieron que pronto tendrían su nueva vivienda y que sería de cemento, no adobe. Elsy dice que se sintieron emocionados porque pensaron que, con la donación de los materiales de construcción, ella, su esposo y sus dos hijos podían ser la mano de obra para levantarla desde cero.
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Actualmente viven en una casa improvisada casa de láminas, pero de las que levantó el gobierno, es una de láminas sencillas que otras personas solidarias del cantón les regalaron, puesto que las autoridades, según Elsy, solamente les dieron una ventana prefabricada y una puerta.
Nunca les dieron el cemento, arena ni hierro para construir paredes donde instalar esa ventana y esa puerta. El 6 de febrero del 2023, la ministra de Vivienda publicó un tweet con las fotografías de Elsy y su hija con meses de haber nacido, en donde afirmaba que les entregaría, por órdenes del presidente, materiales para construir.
Por otra parte, Miriam Castro de Soto, otra vecina de La Danta, está agradecida con la casa temporal que le donó el Estado, pero espera que se cumpla la promesa de darles una vivienda digna.
“En la casa de adobe que se cayó yo tenía más de 30 años de vivir, ahora siento extraño no tener el espacio que tenía antes” expresó.