Habitantes de la Comunidad Las Brisas 1 de San Miguel hicieron una colecta para reparar el puente en la comunidad; la iniciativa la inició un vendedor de coco que utilizó lo que vendió en un día para la reparación.
"Por lo menos se nos van 4 bolsas de cemento, dos carretillas de arena y una de grava. De aquí que vengan a repararlo ya nos hemos muerto, mejor nosotros lo hacemos", dijo Antonio Pérez, un vendedor de cocos que compró materiales, que usaron en el Puente Negro, que está entre la colonia La Pradera y La Presita. Sin embargo, como lo que destinó para esa obra pública fue insuficiente, pidió apoyo de sus vecinos.
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Las recientes lluvias, más el peso del paso de motocicletas, provocó que parte del concreto del piso se cayera, quedando varios huecos. Debido a la necesidad de los habitantes de usar el puente para trasladarse hacia escuelas, comercios o sus hogares, y ante una espera sin respuesta de parte de las instituciones de Obras Pública, Antonio también realizó una colecta con su vecinos de la zona.
A pesar de que les fue difícil reunir el dinero para costear la obra, lo lograron. El fin de semana pasado, tres hombres se pusieron manos a la obra e iniciaron con los trabajos de reparación. Los trabajadores removieron hierros de soporte en mal estado y colocaron nuevos, además del concreto. La comunidad ha explicado que esa no es la primera ocasión en que reparan el puente, que es algo que ellos han estado haciendo desde los años 90.
A través de redes sociales Antonio expresó: "Hacemos del conocimiento y demostrando que si se está utilizando el dinero, que no se está derrochando como algunas gentes andan en comentarios "por hay", ya tenemos el material disponible, ahora lo que hace falta es mano de obra, gente que venga ayudarnos porque solamente estamos tres personas que estamos para poder trabajar".
Posteriormente se sumaron más personas a ayudar.
"Esta zona es la línea férrea que había antes, en aquellos años los ingenieros que levantaron este puente para que pasara el tren sobre las aguas del Río Grande de San Miguel, pero todo se acaba, sino se le da mantenimiento. Al terminarse esa vía de transporte en el país la gente comenzó a utilizarlo como paso peatonal y cuando se empezaron a dañar los descansos, que son las barras de madera de soporte, mi comadre doña Conchita aportó para que se construyera un encementado y que la gente continuara utilizando ese paso", relató Ana Contreras, habitante de la zona.
Ella mencionó que después de su construcción han sido muchas ocasiones en las que la comunidad misma ha reparado el paso del puente, considera que debido a que es provisional, el paso de motocicletas aligera el deterioro. El puente es de metal y su coloración se ha tornado rojiza debido a la oxidación por la exposición a la lluvia y el sol, los lugareños mencionaron que cuando se construyó fue nombrado El Puente Negro, por el color que fue pintado.
Cerca de ese lugar había otro puente, pero según la información brindada por testigos, hace varios años colapsó por la falta de mantenimiento, por ello temen que suceda lo mismo con esta estructura. Con los años la población incrementó, al punto que ahora ese paso es tan importante debido al flujo de personas, ciclistas, motociclistas y vendedores por esa zona.
Mencionaron que los miembros de la directiva han realizado diferentes solicitudes a la alcaldía y al Ministerio de Obras Públicas, pidiendo apoyo para las reparaciones o un proyecto en el cual se puedan colocar elementos de seguridad como baranda y refuerzo de plancha encementada; sin embargo nunca recibieron respuesta, sino hasta este lunes que se presentó personal de la alcaldía al lugar.
"Gracias al esfuerzo conjunto con las directivas de la Línea Férrea Los Ángeles, Línea Férrea Brisas 1, Colonia Presita 1 y 2, estamos reparando el Puente Negro, para garantizar una vía en buen estado", informó Alex Torres, alcalde de San Miguel Centro en sus redes sociales.
Otros lugareños se quejaron por la pasividad de las autoridades, pues al ir a la municipalidad para que se realicen las gestiones les han informado que el puente pertenece a CEPA, por lo que se les dificulta intervenir por no ser camino vecinal. El mal estado del puente ha cobrado la vida de personas que han transitado por ahí, el caso más reciente fue el de dos jóvenes a bordo de una motocicleta que cayeron en la orilla del río, uno de ellos falleció; de acuerdo con el relato de lugareños. El puente es tan estrecho que solo pasa una persona a pie.
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