Una humilde familia resultó con daños en su vivienda luego que los fuertes vientos, acompañados de lluvia, que se registraron el lunes en la noche, desprendieron el techo de la misma, generando que las pertenencias que habían en su interior se mojaran y, algunas, se dañaron debido a la humedad.
El hecho se registró el lunes a las 9:00 de la noche en una de las viviendas ubicadas en la colonia Los Cerritos, en El Congo, Santa Ana.
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Miembros de Comandos de Salvamento, seccional El Congo, y de Protección Civil atendieron la emergencia.
La madre de uno de los habitantes de la casa, Damaris Arcía, relató que los fuertes vientos arrancaron seis láminas que servían de techo.
Al mismo instante comenzó una fuerte lluvia por lo que no pudieron hacer nada para proteger sus pertenencias.
La fuerza del viento fue tal, que únicamente lograron recuperar una lámina, que cayó en una casa vecina. Las demás no las pudieron ubicar en la zona.
La fémina relató que recién habían llegado a la vivienda, tras participar en un culto evangélico, y que se encontraban preparando la cena cuando fueron sorprendidos por la situación.
Su casa, que queda a la par de la de su hijo, también salió afectada ya que uno de los polines, de madera, se desprendió parcialmente.
“Ahí hay una pared, el viento no halló salida y nos levantó las láminas; mojó la cocina, la ropa, la comida se echó a perder. Todo lo que tiene mi hijo no sirve, se quemó el televisor, todas las cosas que él tiene están mojadas, no hay nada que esté seco. Ni cobijas le quedaron”, relató la fémina.
Ella dio dónde pasar la noche a su hijo, nuera y nieta, de dos años.
La humilde vivienda fue construída hace dos meses, con lámina y trozos de árboles que consiguieron en un cafetal cercano, con la finalidad de “no dormir en la calle”.
Su hijo construyó la estructura luego de quedarse desempleado y ya no contar con los recursos económicos necesarios para pagar el alquiler de la casa donde residía con su familia.
La madre de familia solicitó que “le ayuden a mi hijo y a mí también porque tampoco mi champa sirve, por misericordia de Dios no me la arrancó a mí. Que le ayuden a reforzar la champa, no pedimos que nos den casa, sería algo imposible; pero por lo menos que le ayuden a mi hijo (con) lámina, madera para que levante su champa y esté protegido porque de todas maneras todo se le ha perdido”, dijo.
Reconoció que habitan en una zona de alto riesgo debido a que se encuentran a la orilla de una barranca que ya ha registrado deslizamientos.
Esta situación había hecho que su hijo buscara otro lugar para residir; pero al quedar sin trabajo, se vio en la obligación de regresar a la colonia.
Las personas que deseen ayudar a la familia pueden contactarse al número telefónico 7739-0088.
La familia elabora tamales dos veces a la semana para generar ingresos económicos; sin embargo, tras el suceso, no pueden absorber los gastos que conlleva reparar la estructura dañada con los vientos.
Calle dañada
Las lluvias y los vientos no únicamente han afectado infraestructura sino que también han agravado la situación de algunos caminos vecinales del país.
Entre ellos está la calle que desde el área urbana de Cuisnahuat, en Sonsonate, conduce hacia el cantón El Tular, en el mismo municipio.
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El mal estado de la vía generó que un autobús del transporte colectivo se quedara atascado.
La cantidad de agua que pasa en la zona provoca que en la calle se generen lodazales, haciendo que los vehículos tengan dificultad para continuar la marcha.
Por ello, los automovilistas pidieron a las autoridades competentes que intervengan la vía para evitar dichos inconvenientes.