“Es muy rica, no se siente ni muy fuerte ni muy suave, su sabor residual es exquisito, y tomado con medida no causa resaca porque no tiene metanol ni trazas de cetona, contiene alcohol, miel de abeja, canela y otras especies. En la parte de abajo siempre tiene residuo de las plantas que le ponemos”. Así describe su producto Teresa Jiménez, de 53 años, quien ha logrado llevar su bebida Cususa Corinteña a países como Estados Unidos, España y recientemente China.
Esta bebida cuenta con registro sanitario, el registro en el Ministerio de Hacienda y su marca está registrada en el CNR.
Está hecha con una receta familiar que surgió en 1946 para “aliviar” los malestares de las mujeres que recién habían tenido a sus hijos, dijo Teresa de Jesús Martínez de Benavides, conocida como Teresa Jiménez.
La bebida es comercializada como Cususa Corinteña.
“En un inicio me cerraron las puertas, pero yo soy una mujer muy perseverante, constante y me enamoro de mis sueños, mi reto más grande fue sacar el registro sanitario, y en CONAMYPE me han ayudado bastante para hacer el trámite de exportación”, comentó.
Actualmente se exporta un 25% del 100% de la producción, “nuestra producción es poca porque somos emprendedores” señala Teresa.
La producción de la Cususa Corinteña se realiza en casa de Teresa, en la ciudad de Corinto, Morazán, donde funciona su emprendimiento “Productos Naturales La Gloria de Dios”.
Actualmente se encuentra remodelando para cumplir con los requisitos exigidos por las diversas instituciones que supervisan el funcionamiento de este tipo de negocios y así poder expandir su producción.