Al menos cuatro pandilleros salvadoreños fueron condenados en Estados Unidos por su participación en 10 asesinatos, siete intentos asesinato, secuestros, tráfico de drogas y delitos cometidos con arma de fuego, como parte de una estructura de la MS-13, informó el Departamento de Justicia de ese país.
Los miembros de la clica Thompson Place Locos Salvatrucha han sido condenados de manera separada en un proceso judicial extenso, cuya última sentencia de 18 miembros en total, fue emitida la semana pasada.
Los salvadoreños condenados en esa estructura de la MS-13 son: Óscar Delgado Flores, Juan Meléndez, Francisco Ávila y Óscar Delgado Flores.
“La investigación incluyó cargos de conspiración para cometer crimen organizado, asesinato en apoyo del crimen organizado, intento de asesinato en apoyo del crimen organizado, secuestro, tráfico de drogas, delitos con armas de fuego, obstrucción de la justicia y destrucción de pruebas” señaló en un comunicado el Departamento de Justicia.
Según la investigación realizada por autoridades federales y estatales los delitos fueron cometidos desde al menos 2014, en la ciudad de Nashville, Tennessee, donde la MS-13 intentaba tener el control del territorio.
“Los miembros deben enfrentarse, luchar y/o matar a los miembros de la pandilla rival y tomar represalias rápidas y brutales contra cualquiera que falte el respeto o amenace la autoridad, el poder, la reputación o el control de la pandilla en un vecindario”, indica el informe de las autoridades.
Las autoridades aseguraron que en algunos casos, los criminales cometieron asesinatos solo para ingresar a la MS-13 o para ganarse el respeto de los otros pandilleros.
Las condenas contra los mareros salvadoreños van desde los nueve hasta los 34 años de cárcel.
Seis de los asesinatos cometidos por la clica fue porque sospechaban que se trataba de pandilleros rivales y las víctimas fueron atacadas con arma de fuego.
Una séptima víctima fue asesinada en el momento que presenció el homicidio de un pandillero rival y otra fue alcanzada por las balas durante el ataque armado.
Tortura y barbarie
En otro caso registrado el 18 de enero de 2017, los pandilleros mataron a un hombre frente a su novia y sus pequeños hijos, porque creían estaba implicado en el asesinto de un miembro de la MS-13.
Los pandilleros lo persiguieron mientras él viajaba en un vehículo, finalmente lo acorralaron el automóvil y le dispararon frente a su familia.
Otro hombre fue torturado y asesinado por la mara el 25 de julio de 2017 porque sospechaban que era colaborador de la Policía.
Los pandilleros lo golpearon, le rociaron cloro en los ojos y le colocaron una bolsa plástica en la cabeza hasta asfixiarlo.