El presidente del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Carlos García Saade, si bien dijo que en el partido no hay cabida para los “tóxicos e hipócritas”, refiriéndose a su polémica con la diputada Marcela Villatoro, negó que fuera a sacarla del partido. Por su parte, la diputada denunció misoginia.
“Por mí se te tendría que haber expulsado hace años, has cometido muchas faltas en contra de los estatutos, pero yo no voy a convertir un proceso disciplinario en algo personal, no seré yo quien lo pida, sino que lo dejo en las manos del COENA y de los directores departamentales que soliciten, si ellos creen conveniente tu expulsión del partido”, dijo Saade en conferencia de prensa.
El presidente del partido, en una conferencia convocada por ARENA, dijo que no utilizará la institucionalidad del partido en aras de resolver su problema personal con la coordinadora del grupo parlamentario de ARENA.
García Saade acusó a Villatoro de haberse metido en su vida familiar y dijo que no tolerará “ni una mentira más” a su dignidad, a la de sus seres queridos y a la de la dirigencia territorial.
“Lo que voy a hacer es ver si presento algún tipo de demanda ante los tribunales de justicia salvadoreños en contra de las personas que difamen mi vida personal y mi familia”, dijo, a lo que un periodista preguntó que si sería entonces contra Marcela, a lo que Saade respondió: “Tendría que analizarlo con los abogados”.
Villatoro responde
Pasada la conferencia de prensa de la dirigencia del partido, la diputada Marcela, anunció a través de un comunicado que comenzará acciones legales ante la Corte de Cuentas para que se audite el uso de los fondos del partido y se esclarezca cómo han sido manejados.
“También ejerceré mi derecho a iniciar acciones legales contra Carlos Saade por sus declaraciones infundadas en mi contra, las cuales deberá demostrar ante la instancia correspondiente. Como abogado, él sabe perfectamente que debe responder por sus afirmaciones”, afirmó.
Además, denunció las expresiones “misóginas” de Saade hacia ella, pues considera que no solo son inaceptables en el ejercicio de la política, sino que también están penadas y contradicen los propios estatutos del partido.
“No permitiré que el ataque a una mujer en política quede impune ni que se normalicen estas prácticas dentro de una institución que dice buscar la renovación”, añadió.