Cristosal, una organización defensora de derechos humanos, denunció este miércoles que es objeto de acoso y de persecución sistemática por parte del Estado salvadoreño por medio de diferentes prácticas, incluyendo el espionaje telefónico.
Según Cristosal, recientemente sus colaboradores han sido sujetos de procedimientos arbitrarios e ilegales que vulneran sus derechos a la libertad e integridad por parte de miembros de instituciones del sistema policial-penal, como agentes policiales "con evidentes propósitos de intimidación y represalias por el trabajo que Cristosal desarrolla al acompañar a víctimas de abusos de poder y violaciones de los derechos humanos, así como su lucha contra la impunidad y la corrupción". Pero advirtió que no entraría en detalles por protección a las víctimas.
Para la organización ciudadana, estas prácticas se han convertido en una política de represión para callar las voces críticas de la sociedad civil mediante el uso arbitrario de las instituciones.
“Los responsables de estos actos de acoso arbitrario expresaron explícitamente propósitos de persecución contra la organización”, comunicó la organización este miércoles.
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“Dichos ataques forman parte de un discurso de odio cuyo objetivo es hostigar, descalificar y amedrentar el trabajo en defensa de los derechos en El Salvador. No solo exponen a quienes trabajan en la organización, sino también a sus familiares a ser víctimas de procedimientos administrativos y judiciales arbitrarios e ilegales”, expresó la jefa de Derecho y Seguridad de Cristosal, Zaira Navas.
Estos sucesos se han producido en el contexto de repetidos ataques públicos contra Cristosal y otras organizaciones defensoras de derechos humanos, realizados por las administraciones del gobierno de Nayib Bukele, indicó la entidad.
Los ataques van acompañados de un acoso digital masivo generado por cuentas de redes sociales con identidades falsas.
“Forman parte de un discurso de odio cuyo objetivo es hostigar, descalificar y amedrentar el trabajo en defensa de los derechos en El Salvador, a través de acciones como espionaje telefónico hacia personas que laboran en la organización”, indicó Navas.
La plataforma web de Cristosal ha sufrido más de 100 intentos de vulneraciones, además que encontraron el patrón de recibir un ataque por hora. Aún así, Cristosal enfatizó en que continuarán sistematizando la información y defendiendo a víctimas de vulneraciones a los derechos humanos.
“También hay desinformación, que también es una expresión de violencia que en el caso de Cristosal enfrentamos las voceras especialmente; por lo tanto, vamos a seguir sistematizando esta información. Hay que evidenciar esta práctica del impulso de odio y misoginia contra las mujeres en El Salvador y todo esto es por realizar una actividad en el marco del ejercicio de nuestros derechos como defensores de los derechos”, expresó la jefa de Anticorrupción, Ruth López.
El jefe de Justicia Transicional de Cristosal, David Morales, expuso que los representantes legales de la organización están trabajando en las acciones legales que sean necesarias frente a este tipo de procedimientos.
Morales calificó el acoso que reciben como inadmisibles en una democracia y en un Estado de derecho donde impera la ley.
Cristosal demanda el cese de los ataques e intentos de criminalización en contra de las personas defensoras de los derechos humanos.
Las acciones
Cristosal denunció una serie de actividades en contra de los integrantes de la organización ciudadana:
- Espionaje telefónico hacia personas que laboran en la organización, como en el caso del director ejecutivo de Cristosal, Noah Bullock.
- Ataques digitales y phishing dirigidos a voceros y voceras de la organización, documentados en informes especializados. Solo en 2024 sus plataformas digitales registran más de 100 intentos de vulneración de las cuentas Además, las vocerías reciben ataques sistemáticos en plataformas digitales, con especial énfasis en las mujeres. En lo que va del año de cada cuatro insultos, tres son hacia las voceras, quienes en promedio reciben insultos y amenazas por hora, así como descrédito a través de medios oficialistas
- Acoso administrativo diseñado para poner en riesgo la continuidad del funcionamiento de Cristosal.
- Perfilamiento policial de personas que ejercen las vocerías de Cristosal, tanto a los colaboradores como a sus familias.
Ante esto Cristosal alerta a los organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos; los gobiernos democraticos y población salvadoreña en general, a estar alerta ante la escalada de acciones arbitrarias que buscan silenciar la vigilancia permanente que realizan las organizaciones de derechos humanos ante los abusos de poder que ocurren en El Salvador.
La institución también rechaza las agresiones y reafirma su compromiso de seguir trabajando por las víctimas, incluso en este entorno adverso.
La institución demanda el cese de los ataques contra todas las personas defensoras de los derechos humanos y el cese de las sistemáticas violaciones de derechos humanos que afectan a toda la población salvadoreña.
Asimismo, llama a repudiar toda forma de ataque e intentos de criminalización en contra de las personas defensoras de los derechos humanos, a través de acciones arbitrarias impulsadas desde el gobierno. Finalmente, llama a repudiar toda forma de ataque e intentos de criminalización en contra de defensores de derechos.
Sobre la organización
Cristosal cuenta con informes que documentan estas prácticas gubernamentales de acoso y ataque masivo contra las organizaciones en El Salvador:
En el informe "Sociedad Civil en Alerta", de noviembre de 2023, Cristosal advirtió que las organizaciones sociales enfrentan uno de los escenarios más adversos para su labor desde la firma de los Acuerdos de Paz.
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La eliminación de espacios de participación ciudadana, trabas para la legalización de organizaciones, hostigamiento en redes sociales, censura, bloqueos administrativos, acoso policial y amenazas de cierre son patrones crecientes que afectan su trabajo.
En el informe "Ver, oír y callar", de octubre 2024, Cristosal identificó que el 99.2% de las 128 organizaciones consultadas reportaron haber sufrido al menos una violación a cada uno de estos derechos cívicos.
“La nueva realidad del espacio cívico en El Salvador, identifica tres patrones de acoso hacia las personas organizadas: censura, cierre de espacios y persecución”, detalló la organización.