Cinco vacas fueron arrastradas la tarde del domingo, por la creciente del río Grande, en San Miguel. El cauce abarcó el potrero donde se encontraban los animales, relató el dueño del ganado Fabricio Zelaya.
“Yo tengo a mi ganado al otro lado del río, entonces cuando ellas vieron el chiflón de agua que las azotó, se tiraron del cerco y fueron a caer a la borda, donde cinco quedaron atascadas en el fango. Dos de ellas estaban en una parte bien difícil y para ayudarlas a salir no nos quedó más remedio que empujarlas hacia la corriente para que tuviera la posibilidad de subirse a algún cimiento de tierra río abajo. Sabíamos que también corríamos el riesgo de que no lo lograra, pero gracias a Dios esta vez no se nos ahogaron”, explicó Zelaya, ganadero del cantón Cazamota de San Miguel; quien añadió que en años anteriores ya ha tenido pérdidas por esta misma situación y que cada año recuperarse se vuelve más difícil, lo cual pone en riesgo la ganadería en esa región.
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Desde el cantón La Canoa hasta el Tránsito, en San Miguel, está identificada como vulnerable a inundaciones.
Otro ganadero de la zona mencionó que ha tenido pérdidas anuales de hasta 25 vacas, reponerse de esas pérdidas para ellos ha sido muy difícil, porque el ganado sufre en el verano por la falta de pasto mientras el invierno con las inundaciones deja un alto nivel de contaminación en la hierba.
“Este problema que nosotros tenemos aquí viene desde hace mucho tiempo. Aquí lo que necesitamos es un proyecto del gobierno para que construyan bordas adecuadas a la magnitud del agua y la fuerza de ese río, así como hace años hicieron en el Lempa, sino esto será la de no acabar”, expresó Leonidas Díaz, ganadero del cantón Cazamota.
Los animales expuestos a la lluvia en la intemperie sufren diferentes enfermedades algunas logran sobrevivir por los tratamientos mientras que otras las más pequeñas sobre todo, no logran recuperarse, agregaron los ganaderos.
“El río trae suciedades agua contaminada, el animal anda ahí y se le pega la bacteria, viene y empieza a evolucionar, se empiezan a poner todos flacos, se les pueden dar muchas cosas y ya no se curan”,añadió Díaz.
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La tarde del lunes la cooperativa de ganaderos se reunió con personal del MAG y expuso las problemáticas. Para ellos la solución está en manos del gobierno, pues consideran que solo es cuestión de que logre visualizar que el problema no solo perjudica al sector agropecuario sino que a todo el municipio a causa de las inundaciones.
“Nosotros hemos expuesto este caso por 30 años a través de todos los medios habidos y por haber, con solo que ejecutarán un proyecto adecuado de borda este problema se erradicaría de raíz, porque esas crecientes traen hasta el agua del hospital, yo les puedo decir que no se está haciendo nada con la agricultura ni con nuestro país”, informó expresó Díaz.