Según el análisis presentado por la Fundación para la Educación Superior (FES), el 23% de las niñas que habitan la zona urbana del país presentan notorios niveles de ansiedad y depresión en comparación del porcentaje masculino, que solo alcanza el 19% de los padecimientos, siendo este último igual en la zona rural y urbana.
De acuerdo con datos recolectados por FES, los trastornos de ansiedad y depresión postpandemia, no se padecen de manera uniforme en la población estudiantil salvadoreña, debido a que estos predominan en personas del género femenino de la zona urbana del país.
Conforme a los hallazgos de la investigación, Carolina Rovira, Coordinadora Académica de la Fundación para la Educación Superior de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), detalló que las niñas son el grupo más afectado emocionalmente frente a la situación postpandemia, y esto se determina por diversos factores.
Para Rovira, estos factores pueden ser muchos, y entre ellos señala el confinamiento y la educación en línea. Además, vincula los anteriores con “la cultura patriarcal existente”, en donde se responsabiliza a las mujeres del quehacer cotidiano.
“Podemos asumir que las niñas han asumido muchísima más carga doméstica. Más tiempo en la casa ha significado (para ellas) más tareas del hogar. Sus actividades educativas han tenido que competir con más tareas y más carga doméstica”
Carolina Rovira, coordinadora académica de la Fundación para la Educación Superior, de la ESEN
En relación al tema, Rovira también destacó que la investigación arrojó datos importantes que dejan en evidencia que, tanto niñas como niños en entornos vulnerables, pueden verse más afectados por trastornos emocionales poscovid-19.
Salud mental y desempeño académico
Ante la preocupante situación de vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes, ocasionada por la pandemia, la FES, en su estudio presentado, enfatiza que el tema de la salud mental debe ser una preocupación de la política educativa, pues trastornos como la ansiedad y depresión conducen a los estudiantes a disminuir su rendimiento académico.
Políticas públicas de salud mental
Frente a la necesidad de evidenciar las desigualdades en los padecimientos de trastornos y enfermedades mentales, la FES presentó una serie de recomendaciones que van enfocadas a la implementación de políticas públicas que velen por la salud mental de niñas, niños y adolescentes.
En ese sentido, recomiendan a las autoridades competentes en temas de educación y salud, fortalecer las habilidades socioemocionales de los docentes, trabajar en protocolos de primeros auxilios emocionales, la implementación de una pedagogía respetuosa, así como también brindar apoyo a los padres de familia, para enfrentar los problemas emocionales de los menores estudiantes.
Atención a la salud mental
Laura Arévalo, directora ejecutiva y fundadora de Fundación Continúa, señala la importancia de la atención a la salud mental para un mejor desempeño académico.
Relacionado a esto, reconoce la inexistencia de la misma, y a su vez, sugiere brindar interés a temas como estos.
“Es importante tratar temas de salud mental desde la educación básica. Solo con educación podemos prevenir enfermedades de salud mental en futuras generaciones”, concluyó.